Tras el 1-0
ante los de Puerto Madryn, técnico y jugadores coincidieron en que no se
jugó bien en el estreno. Restan 41 fechas de un certamen que será
exigente en lo futbolístico y lo físico.
Boca Unidos, en su versión 2015, comenzó con el pie
derecho una nueva temporada de la B Nacional, certamen que reserva aún
41 batallas por delante y no dará los beneficios que otorgó el año
pasado en el Transición de ascenso.
Por ello, la victoria en el primer compromiso oficial para el Aurirrojo tiene valor desde lo anímico, pero además deja en evidencia que el entrenador Carlos Trullet tendrá que buscar el rendimiento ideal de un conjunto con nuevos elementos.
De atrás hacia delante, la victoria ante Brown de Madryn de Boca Unidos se argumentó en el alto nivel que mostró el arquero Gastón Sessa, la claridad de juego de Pablo Vergara y la conformación de la sociedad entre este y el delantero José Vizcarra.
El Gato Sessa fue clave para evitar la caída del arco correntino en momento de mayor lucidez del rival y en medio de los nubarrones del equipo de la Ribera. Tanto fue así que, tras una gran intervención del retornado arquero platense, contuvo un disparo de media distancia de Hernán Zenni, llegó el contragolpe que terminó en el gol de Boca Unidos en los pies de Vizcarra.
En el mediocampo, sin duda, Vergara mostró una faceta poco conocida, por que fue el creador del juego aurirrojo, supliendo la labor que supiera hacer Santiago Raymonda en la anterior temporada. De los pies del volante salieron las mejor acciones ofensivas del local, pero además su tarea también tuvo sacrificio por la jugada del gol la inicia recuperando la pelota y luego dando una asistencia perfecta al delantero.
Pero Vergara no fue dueño de todo lo bueno de Boca Unidos, porque encontró en Vizcarra su mejor socio, tanto en la elaboración de las jugadas como en opción de pase mejor ubicada.
Hasta allí estuvieron los puntos altos en el primer cotejo de la temporada, pero Boca Unidos estuvo lejos de jugar bien y mucho menos de mostrar variantes en su fútbol.
La última línea correntina mostró limitaciones en la marca, principalmente en la franja derecha donde Brown encontró los espacios. Emanuel Olivera no estuvo firme en la marca y obligó un trabajo desdoblado del central Marcelo Ortiz.
En la mitad de la cancha, Matías Escobar mostró sacrificio en la recuperación, pero no estuvo claro en la distribución al igual de Leandro Benítez y Diego Barrado.
Párrafo aparte merece Emanuel Dening, jugador que, de un tiempo a esta parte, no pudo alcanzar su mejor versión. El goyano, jugador desequilibrante en plenitud, pasó desapercibido el último domingo siendo protagonista por roces o discusiones con rivales que por juego.
Con este panorama, Trullet tendrá mucho por hacer en poco tiempo. Los desajustes defensivos tendrán que ver seguramente con el reacomodamiento de la última línea a falta de un patrón con lo era Rubén Maldonado.
En la mitad de la cancha, tendrán que explotar Barrado y Benítez para tener más volumen de juego, o bien esperar que puede mostrar Jonathan Chaves, ingresó el último domingo unos minutos.
Para el ataque está claro que Trullet tendrá los mayores problemas, porque Vizcarra necesitará acompañamiento, el que en algunos cotejos encontró con José Sand y que hoy no tiene con Dening, pero además lograr terminar con la sequía frente al arco, ya que si bien el Chino Vizcarra pudo marcar, hubo varias jugadas claras no concretadas.
Por ello, la victoria en el primer compromiso oficial para el Aurirrojo tiene valor desde lo anímico, pero además deja en evidencia que el entrenador Carlos Trullet tendrá que buscar el rendimiento ideal de un conjunto con nuevos elementos.
De atrás hacia delante, la victoria ante Brown de Madryn de Boca Unidos se argumentó en el alto nivel que mostró el arquero Gastón Sessa, la claridad de juego de Pablo Vergara y la conformación de la sociedad entre este y el delantero José Vizcarra.
El Gato Sessa fue clave para evitar la caída del arco correntino en momento de mayor lucidez del rival y en medio de los nubarrones del equipo de la Ribera. Tanto fue así que, tras una gran intervención del retornado arquero platense, contuvo un disparo de media distancia de Hernán Zenni, llegó el contragolpe que terminó en el gol de Boca Unidos en los pies de Vizcarra.
En el mediocampo, sin duda, Vergara mostró una faceta poco conocida, por que fue el creador del juego aurirrojo, supliendo la labor que supiera hacer Santiago Raymonda en la anterior temporada. De los pies del volante salieron las mejor acciones ofensivas del local, pero además su tarea también tuvo sacrificio por la jugada del gol la inicia recuperando la pelota y luego dando una asistencia perfecta al delantero.
Pero Vergara no fue dueño de todo lo bueno de Boca Unidos, porque encontró en Vizcarra su mejor socio, tanto en la elaboración de las jugadas como en opción de pase mejor ubicada.
Hasta allí estuvieron los puntos altos en el primer cotejo de la temporada, pero Boca Unidos estuvo lejos de jugar bien y mucho menos de mostrar variantes en su fútbol.
La última línea correntina mostró limitaciones en la marca, principalmente en la franja derecha donde Brown encontró los espacios. Emanuel Olivera no estuvo firme en la marca y obligó un trabajo desdoblado del central Marcelo Ortiz.
En la mitad de la cancha, Matías Escobar mostró sacrificio en la recuperación, pero no estuvo claro en la distribución al igual de Leandro Benítez y Diego Barrado.
Párrafo aparte merece Emanuel Dening, jugador que, de un tiempo a esta parte, no pudo alcanzar su mejor versión. El goyano, jugador desequilibrante en plenitud, pasó desapercibido el último domingo siendo protagonista por roces o discusiones con rivales que por juego.
Con este panorama, Trullet tendrá mucho por hacer en poco tiempo. Los desajustes defensivos tendrán que ver seguramente con el reacomodamiento de la última línea a falta de un patrón con lo era Rubén Maldonado.
En la mitad de la cancha, tendrán que explotar Barrado y Benítez para tener más volumen de juego, o bien esperar que puede mostrar Jonathan Chaves, ingresó el último domingo unos minutos.
Para el ataque está claro que Trullet tendrá los mayores problemas, porque Vizcarra necesitará acompañamiento, el que en algunos cotejos encontró con José Sand y que hoy no tiene con Dening, pero además lograr terminar con la sequía frente al arco, ya que si bien el Chino Vizcarra pudo marcar, hubo varias jugadas claras no concretadas.
Fuente: La _República
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