Julián Velázquez está de vacaciones en su Corrientes natal. El defensor que tuvo un buen desembarco en la primera división del fútbol argentino en Independiente emigró a principios de 2015 hacia Europa. El club italiano Palermo compró su pase pero, por cuestiones de pasaporte, lo tuvo que ceder. Ahora, el jugador de 25 años surgido en Boca Unidos se desempeña en el Hajduk Split, de Croacia, donde entiende está llevando adelante una muy buena campaña, razón por la cual no claudica en su ilusión de tener la chance de mostrarse en el Calcio.
En cuanto a los avatares de su carrera, Velázquez contó: “Me ficha el Palermo de Italia y me manda a préstamo a Rumania (NdR: jugó durante el primer semestre de 2015 en el Gaz Metan). Después volví e hice la pretemporada con Palermo pero como el equipo necesitaba liberar un cupo y yo no tengo pasaporte comunitario, me mandaron de vuelta a préstamo a Croacia”.
En diálogo con “El Deportivo” (La Red), el correntino comentó que fue complicado el período que estuvo ligado al Gaz Metan.
“Lo de Rumania fue muy difícil. Justo me fui en invierno, a una ciudad muy chica (Medias, en el distrito de Sibiu, Transilvania) que queda a 600 de la capital y no tiene mayores atractivos; además hacía mucho frío, llegamos a sufrir -30 grados, así que imaginate… Yo también volvía de la lesión y fue un poco duro. Pero tenía que hacer ese esfuerzo más que nada por mí para jugar y ponerme bien en lo físico. En lo futbolístico la verdad que me fue bárbaro porque jugué todos los partidos y era más un esfuerzo personal que otra cosa. Fue duro pero me la banqué bien”, destacó.
No obstante, enseguida aclaró que “Croacia es un caso diferente porque fui a un equipo muy bueno, uno de los grandes de Croacia, que juega Europa League. La ciudad (Split) es muy distinta a lo que era Rumania, es mucho más linda y disfruto más. Pero es lindo también conocer un poco Europa, estar ahí es otra cosa, otro nivel y de a poquito voy resurgiendo y levantando de vuelta”.
La estadía en el Hajduk Split, clásico rival de Dinamo Zagreb, resulta muy placentera para la “Avispa” Velázquez, quien confesó estar en “una ciudad muy futbolera. Por lo menos en el equipo que estoy, se vive de manera similar a lo que es Argentina. De local solemos meter entre 30 y 40 mil personas (…) Estoy muy bien ahí porque jugué todos los partidos de titular y la gente se identificó conmigo, me gané su cariño rápidamente y en lo futbolístico la verdad que me está yendo bárbaro”.
“Me quedan seis meses más de contrato (con Hajduk Split) y después tendría que volver al Palermo para ver si ellos deciden que me quede ahí o de vuelta a buscar otra cosa. Depende lo que ellos decidan, tengo tres años más de contrato con Palermo. Se complica un poco por el tema del pasaporte. Esa es una de las trabas que no me deja por ahí jugar en Italia”, reconoció.
En cuanto a las diferencias que nota desde su paso por Independiente, con el que fue campeón de la Copa Sudamericana 2010, al fútbol que le toca practicar hoy a él, explicó: “En Europa es mucho más táctico que por ahí físico. Pero bueno, son cosas nuevas que uno va aprendiendo. Se hace difícil al comienzo porque tenés que adaptarte a otro tipo de funcionamiento, otro estilo de juego… Pero el argentino y sudamericano siempre se adapta a todo tipo de circunstancias”.
Antes del cierre, Velázquez remarcó su deseo. “Jugar en Italia es materia pendiente en mi carrera. Las ganas de poder jugar ahí siempre las tuve porque es un fútbol que por ahí se asemeja a lo que son mis cualidades. Es una cuota pendiente que tengo y estoy tratando de dar lo mejor de mí, trabajar al máximo día a día; la gente del Palermo va a verme todos los partidos y contento porque este semestre fue muy bueno y esperemos que ahora se dé de la misma forma o mejor para tener una oportunidad ahí en Italia”, se ilusionó.
Fuente: Época
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