Mandiyú ratificó que en Corrientes se potencia y consiguió ayer su cuarta victoria -todas como local- en el torneo Federal B al superar 2-0 a Huracán de Goya, resultado que le permitió abandonar el último escalón de la tabla en la Zona B de la Región Litoral Norte.Los delanteros Martín Kuchack y César Molina, uno en cada etapa, marcaron los goles del equipo de Pablo Suárez, que ahora llegó a 15 unidades y está a dos del líder Villa Alvear. Por su parte, también quedó en 15 puntos el “sabalero” goyano, que en la 14ª y última fecha quedará libre.
Si bien el “albo” todavía no cumplió el objetivo central que es la permanencia en la cuarta categoría del fútbol argentino, tendrá la chance el próximo fin de semana ante Mitre, en Posadas, de lograr la clasificación a la siguiente fase (debe quedar entre los dos primeros del grupo). Para ello deberá buscar el primer triunfo de visitante en la temporada, aunque también sabe que con un empate evitará el descenso.
El partido empezó con mucho ritmo. De hecho, al minuto de juego aguantó bien Soria cerca de la medialuna y descargó para Benítez, quien con cara interna le dio de zurda impactando el balón en el vértice del ángulo derecho de un Jara que nada podía hacer. A los 18’ una mala salida de Mandiyú posibilitó la réplica goyana en los pies de Soria, que se sacó de encima un hombre y remató cruzado para la buena respuesta de Jara abajo.
Pero el sofocón pasaría pronto, porque a los 20’, Mandiyú trianguló por la derecha, Lucio Gómez devolvió con precisión a Barrios Alfonzo, quien llegó al fondo y metió el centro rasante que encontró el anticipo ofensivo de Kuchack para forzar el primer grito de la calurosa tarde en el concurrido estadio de Ferroviario.
Más allá del entusiasmo de la gente del “albo”, la intensidad del desarrollo mermó un poco. Huracán acusó el golpe pero no mostró respuestas inmediatas. En ese contexto, incluso Mandiyú pudo aumentar antes de caer la etapa. Iban 41’ cuando Ramírez apuró un tiro libre para Gómez, quien con autopase desbordó por izquierda y buscó el pase atrás, el rechazo con los puños de Gola quedó corto y Ferreira definió “a colocar” pero la pelota salió apenas ancha.
De todos modos, más clara fue la opción que se generó al minuto siguiente. Una gran recuperación de Pavón derivó en la contra comandada por Gómez, quien asistió a Kuchack pero el “Tanque” no pudo controlar bien primero y luego arrojándose pateó de derecha muy cerca del primer palo.
Más allá del ingreso de Rodrigo Zaracho por un defensor (Ojeda) en el inicio del complemento, la postura de Huracán no fue avasallante. Por el contrario, Mandiyú pudo justificar la ventaja en el marcador a partir de las recurrentes llegadas con peligro al arco custodiado por Gola, quien tuvo una destacada actuación al margen de la derrota.
Al minuto y medio Kuchack “pivoteó” y entregó para Ramírez, quien metió el zurdazo potente a la carrera pero encontró las firmes manos del 1 visitante. Después, a los 17’, Reinero inteligentemente la “picó” desde afuera del área y la pelota cayó en el techo del arco cuando muchos se adelantaron a festejar el gol.
Entonces, mientras Mandiyú contaba con la eficaz tarea del zaguero Juan Pablo Rodríguez (la defensa en general cumplió) y buscaba llevar zozobra constantemente, Huracán sólo acumulaba quejas hacia el árbitro santafesino Moya.
Un “quiebre” se produjo a los 22’, cuando el ingresado Rodrigo Zaracho vio la roja por una agresión producto de la falta previa que recibió. Fueron cinco minutos de tumultos y reclamos de ambas partes. En el medio, también fue expulsado Suárez, el entrenador “albo”.
Si once contra once Mandiyú ya ostentaba cierta supremacía, mucho más con ventaja numérica. A los 32’, Barrios Alfonzo recuperó, metió un caño y tiró el centro preciso a la cabeza de Molina, quien no pudo doblegar a Gola. El mismo arquero sacó del ángulo un tiro libre posterior de Ariel Romero y también despejó al córner un fuerte disparo a distancia de Ferreira. Pero en el quinto minuto de adición, quedó a mitad de camino porque César Molina le ganó a los dos centrales y definió de “emboquillada” para el 2-0 final de Mandiyú.
De todos modos, más clara fue la opción que se generó al minuto siguiente. Una gran recuperación de Pavón derivó en la contra comandada por Gómez, quien asistió a Kuchack pero el “Tanque” no pudo controlar bien primero y luego arrojándose pateó de derecha muy cerca del primer palo.
Más allá del ingreso de Rodrigo Zaracho por un defensor (Ojeda) en el inicio del complemento, la postura de Huracán no fue avasallante. Por el contrario, Mandiyú pudo justificar la ventaja en el marcador a partir de las recurrentes llegadas con peligro al arco custodiado por Gola, quien tuvo una destacada actuación al margen de la derrota.
Al minuto y medio Kuchack “pivoteó” y entregó para Ramírez, quien metió el zurdazo potente a la carrera pero encontró las firmes manos del 1 visitante. Después, a los 17’, Reinero inteligentemente la “picó” desde afuera del área y la pelota cayó en el techo del arco cuando muchos se adelantaron a festejar el gol.
Entonces, mientras Mandiyú contaba con la eficaz tarea del zaguero Juan Pablo Rodríguez (la defensa en general cumplió) y buscaba llevar zozobra constantemente, Huracán sólo acumulaba quejas hacia el árbitro santafesino Moya.
Un “quiebre” se produjo a los 22’, cuando el ingresado Rodrigo Zaracho vio la roja por una agresión producto de la falta previa que recibió. Fueron cinco minutos de tumultos y reclamos de ambas partes. En el medio, también fue expulsado Suárez, el entrenador “albo”.
Si once contra once Mandiyú ya ostentaba cierta supremacía, mucho más con ventaja numérica. A los 32’, Barrios Alfonzo recuperó, metió un caño y tiró el centro preciso a la cabeza de Molina, quien no pudo doblegar a Gola. El mismo arquero sacó del ángulo un tiro libre posterior de Ariel Romero y también despejó al córner un fuerte disparo a distancia de Ferreira. Pero en el quinto minuto de adición, quedó a mitad de camino porque César Molina le ganó a los dos centrales y definió de “emboquillada” para el 2-0 final de Mandiyú.
DIARIO EPOCA
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