La temporada para San Martín pasó con varios contratiempos pero terminó logrando le objetivo: el ascenso a la Liga Nacional. El sábado superó a Instituto 72 a 71 y liquidó la serie del Repechaje en el TNA 3 a 0 a su favor. En medio de la competencia perdió a un par de jugadores por lesiones: Ramiro Iglesias y Alejandro Spalla. “Son cosas que se dan en el medio de un torneo, varios equipos también sufren esto. Lo importante es que nosotros no lo pusimos nunca como excusa y siempre miramos para adelante”, sostuvo Fernando Calvi que en el partido decisivo aportó 14 puntos. “Desde que comenzó el año soñábamos con esto. En algún momento se puso difícil, perdimos la confianza pero con trabajo y teniendo la cosas claras lo sacamos adelante”.
Pese a no formar parte del plantel que la pasada temporada no pudo conseguir el ascenso, Calvi expresó como vivieron con esa situación. “La dirigencia y la gente tenían una mochila pesada por lo que había ocurrido la temporada pasada. Sabíamos que debíamos llevarla también y si el equipo tuvo algo es que nunca puso excusas. Cuando estábamos últimos no le echamos la culpa a nadie, no miramos a otro lado. Después se nos lesionaron Ramiro (Iglesias) y Ale (Spalla) pero no pusimos pretextos”.
Frente a esta situación, Calvi destacó el trabajo de los juveniles. “Quiero destacar el trabajo de los chicos. Tuvieron que ponerle el pecho a la situación. Tuvimos la suerte que los juveniles que tenemos nos dieron una mano enorme y tienen un gran mérito en la obtención del ascenso. Por suerte Pablo (Alderete) tuvo el premio de meter el doble que nos dio el ascenso”.
Para ganar la serie frente a Instituto, el jugador nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no tuvo dudas en señalar que “La clave fue la defensa. No sé si salió un partido vistoso pero hoy nos hicieron 71 puntos, en el anterior juego 58. Al tener una rotación tan corta sabíamos que debíamos dejarlo en un score bajo, por suerte lo pudimos hacer y eso nos llevó al ascenso”.
Además habló de la mentalidad para ganar el tercer punto. “El partido de hoy sabíamos que debíamos ganarlo más mentalmente que jugándolo. Nosotros teníamos que hacerles creer que no nos podía ganar, llegaban con varios partidos seguidos perdidos y no debíamos permitirle una reacción”.
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