martes, 10 de mayo de 2016

“Seguimos heridos y con hambre”, señaló Casalánguida


Dos a cero y en Santiago del Estero. ¿Sorpresa o confirmación?. Y para ese interrogante el técnico de Regatas Corrientes, Nicolás Casalánguida, tiene una respuesta tan clara como terminante: “Nosotros siempre creímos en el equipo”. A la vez confirmó que “seguimos heridos y con hambre”.


“Sabíamos que veníamos a la casa del  campeón, a jugar contra un equipo muy poderoso. Que tiene muy buenos jugadores, que un muy buen entrenador. Pero nosotros siempre confiamos en nosotros, en nuestras posibilidades, en nuestro crecimiento. Era muy marcada la tendencia, no es casualidad”, comenzó diciendo el técnico de Regatas Corrientes, Nicolás Casalánguida, tras el triunfo ante Quimsa por 87 a 85 para dejar 2 a 0 la serie de los cuartos de final de la Conferencia Norte de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB).

“NO FUE TARDE”
Regatas Corrientes viene de una seguidilla de siete triunfos consecutivos, paradójicamente la mejor en la temporada. Con dos victorias vitales en Concordia y Paraná, para comenzar a soñar. “Cuando faltaban tres o cuatro partidos nos decíamos si no era demasiado tarde, y bueno no fue tarde. Todo el esfuerzo que hicimos en el peor momento, ahora lo estamos capitalizando y ese es el mayor logro de este equipo: capitalizar la experiencia negativa”.

“Ahora lo estamos disfrutando en una serie muy difícil con Quimsa. Llevándonos dos triunfos de Santiago del Estero. Pero insisto nosotros siempre creímos en el equipo, y sabemos que nuestra gente también. Por eso vino tanta gente de Corrientes, y por eso ahora hay tanta expectativa por el equipo”, añadió el entrenador conocer que en Regatas se montó una pantalla gigante para seguir las alternativas del segundo juego.

“A CANCHA LLENA”
“Nosotros esperamos jugar a cancha llena el próximo partido. La gente nos ha demostrado su expectativa, su apoyo en el peor momento de Regatas y nosotros no los queríamos defraudar. Queríamos seguir manteniendo esa ilusión, esa expectativa, y ahora intentaremos hacer un buen partido, sabiendo que todavía no conseguimos nada”, siguió comentando Casalánguida.

HERIDOS Y CON HAMBRE
Consultado si estos juegos, después de estar perdiendo por 15 y 11 puntos, es una inyección anímica, el técnico comentó que “respetamos mucho a Quimsa, salieron campeones de la Liga Nacional y eso es digno de respetar. Pero nosotros la pasamos mal, muy mal, en un momento muy difícil, y estamos heridos, estamos con mucha hambre. Seguimos heridos y con hambre, así que no queremos dejar pasar está chance”.

A PURO OFICIO
Al consultarle por la personalidad que mostró el equipo para cerrar los juegos, Casalánguida dijo que “el equipo tiene mucho corazón. Esta primando la experiencia. En algún momento nos decían que el equipo era un poco viejo, y ahora esa experiencia está jugando a nuestro favor”.

“Estamos cerrando bien los partidos, estamos jugando con claridad, el equipo está jugando bien, y eso es por el oficio de los jugadores para jugar instancias decisivas. No hemos ganado nada. Sabemos de la dificultad que se viene, pero nosotros confiamos en nuestras posibilidades, y sabemos que tenemos una gran posibilidad que no la tenemos que dejar pasar”, añadió.

APRENDIZAJE PURO
A la hora de analizar el momento de Regatas, la principal virtud para mandar en la serie, Casalánguida comentó que “si nosotros no hubiésemos aprendido de todas las dificultades que tuvimos en el año, en donde fuimos el equipo con mayor cantidad de dificultades y en donde en determinado momento no pudimos ni ser competitivos, ahora, y pese a no estar completo porque nos falta nuestro centro, el equipo aprendió a sortear las adversidades”.

“Lo más importante es que el equipo está unido. Tiene mucho corazón. El equipo llega a esta instancia con mucho deseo y unido. Ojala podamos continuar en carrera, porque este grupo de jugadores se lo merece”, enfatizó.

LOS DETALLES
Para finalizar, y profundizando en el segundo punto de la serie, Casalánguida dijo que “el juego colectivo fue brillante. Seis jugadores por encima del doble dígito. Dieciséis asistencias, ocho pérdidas. Perdimos por casi veinte los rebotes y aun así ganamos. Jugamos contra internos desequilibrantes, jugadores extranjeros de primer nivel, jugadores nacionales como “Nico” Romano de jerarquía, y así y todo demostramos que no íbamos a torcer el brazo”.

“Ahora tenemos un viaje de regreso para disfrutar, pero después a ajustar destalles porque esto aun no terminó. Los detalles nos dieron el triunfo, no ganamos por casualidad. Los detalles y el juego colectivo nos dieron el triunfo. Ahora veremos si somos capaces de ganar un partido más en Corrientes”, finalizó.

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