Un árbitro sufrió de consideración anoche al término de un partido de formativas del básquet local cuando cuerpo técnico y dirigentes lo agredieron al finalizar el encuentro en protesta por lo que consideraron fallos adversos.
Los
incidentes tuvieron lugar en la semifinales de la categoría U19 que
disputaron Unión Arroyito y Hércules, en la cancha de El Tala. El
partido lo ganó Hércules por un punto (83-82) y, según testigos, el
presidente y técnico de Arroyito, Carlos Monzón, le pegó una trompada
desde atrás al árbitro Darío Balbis.
Al
sorpresivo golpe le siguió un forcejeo por el que Balbis y Monzón
cayeron al suelo. Allí el árbitro recibió varios golpes y patadas que le
provocaron un corte importante en la cabeza. Lo que siguió fue
una gresca generalizada en la que también fueron agredidos el técnico de
Hércules, Gerson Sequeira, y algunos jugadores, que intentaron frenar
la agresión.
“Se
me acercó el señor Monzón al final del partido y me recriminó diciendo
que ‘definimos el partido’. Me di vuelta para salir, sin querer
confrontar porque no queríamos tener cruces sabiendo que hay playoffs, y
reaccionó tirándome una trompada”, contó el árbitro en declaraciones
radiales. “Después pasaron otras cosas de las que tengo imágenes porque
ya estaba en el piso, pero fue una locura lo de la gente. Nunca me había
pasado algo así. Y ya es la segunda vez que Arroyito protagoniza un
hecho así.”
En diálogo con la emisora radio Sudamericana,
Balbis confirmó que realizó una denuncia en la Comisaría Cuarta por lo
sucedido. “Fue una cosa de la que en realidad la saqué barata porque me
pegaron varias, no se cuántas. Me agredió Monzón, su padre y otros que
eran simpatizantes. Ya veníamos pidiendo garantías por la falta de
seguridad en los partidos pero nunca obtuvimos respuestas”, señaló y
añadió que hoy no pudo concurrir a su trabajo -es empleado del Consejo
de Educación- por su estado.
Marcelo
Quagliozzi, técnico del primer equipo de Hércules, estuvo en el estadio
mirando el partido y también habló sobre lo sucedido.
“Cuando
terminó el partido vi a Monzón discutir con Balbis. Comencé a bajar de
la tribuna y cuando terminé de bajar, ya estaban en el suelo. Después
varios simpatizantes -había unos 30- entraron al campo a golpear al
árbitro. El otro juez, Moreira, intentó ayudar a su compañero, ponerlo
de pie, pero no pudo. Y siguieron golpeándolo”, contó en declaraciones a
la emisora radio Dos.
Y
continuó: “Nuestro técnico (Gerson Sequeira) intentó frenar la agresión y
lo empujó al papá de Monzón (el presidente y técnico de Arroyito)
porque lo estaba pateando en la cabeza al árbitro. Allí se vinieron
todos contra Gerson y nuestros jugadores trataron de pararlos, pero eran
más de 30. Gerson quedó muy golpeado, también su papá y dos jugadores
resultaron golpeados”.
“LA VIOLENCIA ESTÁ INSTALADA EN EL CLUB”
El
titular de la ABCC, Guillermo González, también se refirió al hecho en
declaraciones radiales. “Todavía no tenemos el informe del árbitro pero
es lamentable que estas cosas sucedan, y más cuando las agresiones
vienen de un entrenador que es ‘formador’. Esta noche habrá una reunión
para ver cómo se sigue, creemos que la final se va a disputar”, explicó.
González
llevó a Balbis a la comisaría a realizar la exposición, allí fue
revisado por un médico. “Le pegaron una patada con un botín que tiene
una punta de metal, por eso la importancia del golpe. El agresor ya está
identificado”, dijo en declaraciones radiales.
“Le pegaron una patada con un botín que tiene una punta de metal, por eso la importancia del corte. El agresor ya está identificado”
El dirigente recordó también que “no es la primera vez” que Unión Arroyito protagoniza un episodio de violencia.
“En el episodio del árbitro Guido Estigarribia también ellos estuvieron implicados”, señaló en referencia a la agresión que sufrió el árbitro mencionado en septiembre pasado en
un partido que el club disputó por la Copa “Jorge Desagastizabal”. Y
deslizó: “Tengo la impresión de que está instalada la violencia en la
institución, hay que hacer un trabajo a conciencia para erradicarla”.
DIARIO EPOCA
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