El equipo de Lamas hizo un partido redondo y superó a San Martín por 70 a 59. Mata, el MVP.
Gracias
a una tremenda segunda mitad, San Lorenzo comenzó a pagar con títulos
la apuesta para esta temporada, al superar a San Martín de Corrientes
por 70 a 59, en la final del Súper 4. El equipo de Lamas tuvo una noche
redonda, combinando una altísima eficacia de tres puntos (13 de 26), con
una muy buena defensa. San Martín fue más en los primeros 20 minutos,
pero pagó cara la salida por lesión de Wood y se secó en los momentos
más importantes del encuentro (21 tantos en el segundo tiempo).
El
comienzo de la gran final tuvo un denominador común para ambos equipos:
el tiro de tres. Los dos empezaron certeros desde el perímetro y casi
sin buscar posesiones en el juego interior. El ritmo era intenso y las
defensas hacían agua ante la buena cantidad de anotadores presentes en
ambos planteles. De todas maneras, ninguno lograba conseguir una ventaja
clara y todo era sumamente cerrado.
Las
primeras diferencias de la noche fueron en favor del Ciclón. En ese
sentido fue clave el ingreso de Matías Sandes y Gabriel Deck, quienes
encabezaron un arranque que llegó a darle ventaja de 6 a los de Lamas.
Finalmente, el primer período terminó con la visita al frente por 23-20,
contra un conjunto correntino que fue perdiendo eficacia con el correr
de los minutos.
De
aquel buen cierre de San Lorenzo, poco se vio en el segundo período.
Entre una seguidilla de pérdidas y la buena aparición de Reynaldo García
con varias penetraciones, el marcador volvió a emparejarse. En ese
trámite continuó la historia, hasta que un par de conversiones de
Jeremiah Wood en la zona pintada, hicieron que el dueño de casa se vaya a
los vestuarios adelante por 38-35.
Tras
ese flojo segundo parcial, San Lorenzo salió a la segunda mitad con
todo: una ráfaga de triples de Aguirre y Mata encabezaron un arranque de
15-2, que los adelantó por 50-40. Para San Martín todo era negativo: no
solo se le había cerrado el aro, sino que además perdió a Wood,
golpeado en una rodilla (prácticamente no volvería a jugar). Un buen
tramo de Matías Lescano acercó a los locales a 5, aunque el campeón
defensor de la Liga supo sostener el empuje y con otra conversión de
Sandes, cerró el tercero arriba por 54-47.
Las
esperanzas de levantada de San Martín se vieron rápidamente contenidas:
Mata (se llevó el MVP) y Safar, castigaron desde afuera en las primeras
acciones del cuarto período y los dirigidos por Lamas llegaron a sacar
12 de máxima. Más allá de algún intento de volver a meterse en partido,
para San Martín se hizo todo demasiado cuesta arriba sin Wood,
quedándose sin vías de gol, ante un rival que no entregaba un centímetro
de espacio.
San
Lorenzo no dejó dudas en el cierre, lo definió con muchísima autoridad
(70-59) y se encaminó a su primera consagración de la 2016/17,
demostrando que hoy es definitivamente el equipo a vencer dentro de la
Liga Nacional. Un campeón merecido y dominante, que además con el título
garantizó su llegada a la Liga Sudamericana y a la Súpercopa.
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