Aduciendo actos reñidos con la moral, las buenas costumbres y espíritu deportivo, que deben prevalecer en todas las entidades deportivas, el Club La Amistad tomó la drástica determinación de no seguir participando de los torneos que organiza la Liga Correntina de Fútbol.
La Amistad afirma que fueron burlados en su buena fe por la actuación “vergonzosa” del árbitro Javier Magnago, “favoreciendo innecesariamente al equipo contrario. No entendemos la actuación del réferi de favorecer abiertamente al equipo que nos tocara en suerte de local”, dice la queja.
Luego fustiga “la paupérrima” actuación de Magnago. “No es la primera vez que sucede, esta comisión elevó denuncias al Colegio de Árbitros, Tribunal de Disciplina; Consejo Directivo y personería jurídica sin obtener respuestas, lo que demuestra que no hay voluntad de hacer bien las cosas”.
“Lamentamos que por la negligencia de un árbitro una institución que fomenta el deporte y en este caso al fútbol, tenga que dar un paso al costado. No nos queda otra; desde hace años venimos remando contra la corriente. Esto produce un gran desgaste, mucho cansancio y como no vemos intenciones de cambios, el club La Amistad a partir de ayer solicita formalmente la desafiliación de la Liga Correntina de Fútbol.
Algo paradójico que habiendo muchos clubes que desean incorporarse a la liga local, “una institución humilde y con muchas ganas de trabajar solicite su desafiliación, en este caso por la mala actuación de un árbitro” y también “cansados de la desorganización de la institución (Liga) que usted preside”.
La Amistad se afilió en el 2010, al año siguiente ascendió a primera A, descendió en el 2012 y desde el 2015 venía jugando de nuevo en la primera
división del fútbol local.
FUENTE DIARIO EPOCA
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