Por fin llegó el desahogo. Después de once partidos sin saborear el triunfo, Boca Unidos se dio el gusto anoche con un gol convertido por el ingresado Marcelo Miranda a los 12’ del segundo tiempo. El “aurirrojo” cortó la sequía ganándole a Los Andes por 1 a 0, el partido correspondiente a la 33ª fecha del torneo de la Primera B Nacional de la AFA.
No fue sencillo porque en la primera mitad el juego fue deslucido y pareció como si los arqueros estuvieran de más. Ni a Boca Unidos ni a Los Andes se les cayó una idea en ese lapso en una cancha blanda y rápida por el rocío, como si les costara manejar la pelota. Ninguno tuvo profundidad en el juego y no inquietaron el arco rival.
Boca Unidos salió con un esquema que por pasajes se asemejaba más a un 4-3-3-, con Carlos Ross por la izquierda y Germán Herrera por la derecha acompañando a Mariano Miño en la gestación y a Cristian Núñez en el ataque. Sin embargo el dibujo no prosperó porque Miño no pudo zafarse de la marca y tampoco pudieron prosperar por las bandas Ross y Herrera.
Entonces de poco sirvió el trabajo criterioso de Ataliva Schweizer en el circulo central y de Sánchez Paredes por el sector del 10 porque las intenciones de ataque del local terminaban cerca del área grande, sin que alguien diera el último pase.Las pocas llegadas fueron mediante un par de centros que no llegaron a inquietar a los arqueros.
Los Andes se sintió cómodo en la tarea de contención y achicando el margen de maniobrabilidad del oponente, porque veces pasó la mitad de la cancha con la cantidad de gente necesaria para lastimar arriba.
El 4-4-2 fue el dibujo que lo mostró más cómodo, pero si bien fue efectivo en el momento de impedir la creación de juego de Boca Unidos, no alcanzó para armar jugadas de ataques profundos y algunas corridas por las bandas no fueron suficientes.
Varió la postura en el segundo tiempo, con Boca Unidos más decidido a atacar y tuvo su premio a los 12’ cuando hizo una buena jugada que inició Mariano Miño, devolución de taco de Miranda que picó hacia el área, la pelota le llegó justa y de primera conectó con la cara interna del pie derecho poniendo la pelota lejos del arquero, cerca del travesaño. En seguida el festejo de todo Boca Unidos, que ya contaba en cancha con Gonzalo Ríos y una disposición para seguir jugando lejos de su arco. El joven volante creativo Miranda había entrado un minutos antes de finalizar la etapa inicial en lugar del lesionado Alejandro Villoldo y Germán Herrera, que estaba de volante por derecha bajó a marcar la punta izquierda.
Después del gol Boca se mostró más seguro con la pelota, por momentos la hizo circular con criterio, aunque tal vez le faltó adosarle un juego más profundo. Así, aún cuando no “lastimó” tanto en la ofensiva, controló los tibios intentos de Los Andes, que salvo un remate de afuera de Gustavo Turraca que encontró una respuesta de Henricot y la jugada polémica del final en la que pareció mano penal de Mateo Ramírez, pero el árbitro anuló la acción por una posición adelantada.
Boca Unidos corrió y mordió en todos los sectores con una generosa entrega física y por momentos pudo armar alguna jugada más que interesante, con “apariciones” de Miño y el buen acompañamiento de Miranda.
Lo suyo no fue brillante, es más debe mejorar bastante, pero lo bueno es que cortó una racha que parecía no tener fin. Sumó de a tres por primera vez en el año y el ánimo será otro para enfrentar el domingo a Gimnasia y Esgrima en Jujuy.
Los Andes se sintió cómodo en la tarea de contención y achicando el margen de maniobrabilidad del oponente, porque veces pasó la mitad de la cancha con la cantidad de gente necesaria para lastimar arriba.
El 4-4-2 fue el dibujo que lo mostró más cómodo, pero si bien fue efectivo en el momento de impedir la creación de juego de Boca Unidos, no alcanzó para armar jugadas de ataques profundos y algunas corridas por las bandas no fueron suficientes.
Varió la postura en el segundo tiempo, con Boca Unidos más decidido a atacar y tuvo su premio a los 12’ cuando hizo una buena jugada que inició Mariano Miño, devolución de taco de Miranda que picó hacia el área, la pelota le llegó justa y de primera conectó con la cara interna del pie derecho poniendo la pelota lejos del arquero, cerca del travesaño. En seguida el festejo de todo Boca Unidos, que ya contaba en cancha con Gonzalo Ríos y una disposición para seguir jugando lejos de su arco. El joven volante creativo Miranda había entrado un minutos antes de finalizar la etapa inicial en lugar del lesionado Alejandro Villoldo y Germán Herrera, que estaba de volante por derecha bajó a marcar la punta izquierda.
Después del gol Boca se mostró más seguro con la pelota, por momentos la hizo circular con criterio, aunque tal vez le faltó adosarle un juego más profundo. Así, aún cuando no “lastimó” tanto en la ofensiva, controló los tibios intentos de Los Andes, que salvo un remate de afuera de Gustavo Turraca que encontró una respuesta de Henricot y la jugada polémica del final en la que pareció mano penal de Mateo Ramírez, pero el árbitro anuló la acción por una posición adelantada.
Boca Unidos corrió y mordió en todos los sectores con una generosa entrega física y por momentos pudo armar alguna jugada más que interesante, con “apariciones” de Miño y el buen acompañamiento de Miranda.
Lo suyo no fue brillante, es más debe mejorar bastante, pero lo bueno es que cortó una racha que parecía no tener fin. Sumó de a tres por primera vez en el año y el ánimo será otro para enfrentar el domingo a Gimnasia y Esgrima en Jujuy.
DIARIO EPOCA
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