El entrenador
reconoció que Boca Unidos no hizo un buen partido, pero que lo suplió
con sacrificio y lucha. Señaló que el equipo tiene sus limitaciones y
que hay que volver a aceitarlo tras las bajas de Ríos e Israilevich.
No
hicimos un buen partido, al menos como estamos acostumbrados y
pretendemos nosotros en cuanto al trato de pelota, pero el equipo estuvo
ordenado, peleó muchísimo, tuvo gran capacidad de lucha y cuando se
presentó la oportunidad no la desaprovechó”, fue el análisis inicial del
técnico de Boca Unidos, Carlos Trullet, tras la victoria en Tucumán
ante Atlético.
El equipo correntino fue superado nítidamente
en la primera mitad, donde el “Decano” creó no menos de ocho situaciones
favorables que fueron conjuradas en su mayoría por la gran tarde que
tuvo el arquero Garavano, y también porque los palos esta vez jugaron a
favor del “aurirrojo”.
“Es cierto que ellos tuvieron momentos
de desequilibrio, que dejamos agrandar nosotros porque no encontrábamos
la pelota. No podíamos dar tres pases seguidos en el primer tiempo. Eso
se lo dije a los jugadores en el vestuario. Había cierta endeblez en el
equipo, no podíamos combinar, cuando nosotros estamos acostumbrados a
otra cosa”, reconoció el DT.
Sobre los motivos del bajo nivel
futbolístico exhibido por el equipo, el entrenador le adjudicó a las
variantes introducidas. “Quizá fueron los cambios, porque tuve que poner
a algunos jugadores de refresco, ya que veníamos de hacer dos partidos
en el barro”.
Trullet explicó que la idea inicial que barajaba
era “taparlos con el despliegue de Escobar por afuera y tener fútbol
por dentro, pero Perea los primeros diez minutos no la tocó y después le
costó encontrar el manejo del partido”.
En una expresión muy
sincera y poco común en un técnico, Trullet acotó que “hay que reconocer
que somos un equipo que tiene sus limitaciones. Uno trata siempre de
resaltar las virtudes, porque no nos vamos a suicidar, pero hay cosas
para trabajar y corregir”.
En cuanto a la merma del
rendimiento, señaló: “Se nos fueron dos jugadores muy importantes
(Gonzalo Ríos y Guillermo Israilevich) y ahora hay que volver a empezar,
porque teníamos el equipo aceitadito y de golpe no se dispone de dos
jugadores titulares por diferentes motivos. Dos jugadores son muchos en
el funcionamiento de un conjunto”.
La salida de Gullotta
Párrafo aparte para la explicación acerca de la salida del equipo del arquero titular, José Martínez Gullotta.
“Son
decisiones que uno toma, a veces salen mal y otras salen bien”, indicó
para enseguida aclarar que “no se responsabiliza a nadie (por la derrota
ante Aldosivi), sólo me pareció el momento de sacar a Gullotta y darle
la posibilidad a Garavano. No hay segundas lecturas”, aclaró.
Después
explicó que la decisión de que el golero no integre ni siquiera el
banco se debió a varios motivos. “Era una semana muy cortita, tres o
cuatro días de diferencia entre un partido y otro. Lo hablé con él (por
Gullotta), se lo expliqué, lo aceptó, entendió y seguramente en la
semana que viene será evaluado nuevamente y estará dentro de las
posibilidades”.
Para finalizar, Trullet indicó que “el puesto
de arquero es muy especial. Seguramente iba a estar amargado, nervioso,
entonces tratamos de eliminar todo eso porque hoy necesitábamos estar
por lo menos de la cabeza diez puntos”.
Ruben Poletti / EL LITORAL
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