San Martín se adelantó en la serie de octavos de final que mantiene con La Unión de Colón 1 a 0 gracias al triunfo que logró anoche 95 a 67 en el juego disputado en el Fortín Rojinegro de la capital provincial.
La
eliminatoria, al mejor de cinco partidos, continuará el domingo, desde las
21.30, nuevamente en el estadio “Raúl Argentino Ortíz” de la entidad
correntina.
En el primer
punto de los octavos de final, el equipo conducido por Sebastián González no
dejó dudas. Con la defensa, frente a uno de los equipos más goleadores del
certamen, comenzó a construir el triunfo y con los puntos de Emiliano Agostino
en el segundo cuarto (13 de sus 16) se escapó en el marcador para controlar el
resto del juego.
El local
salió muy concentrado en defensa. Cortó los circuitos contrarios y pudo
recuperar el balón para encontrar sin equilibrio al rival. Además, también se
mostró efectivo en los tiros de tres puntos para distanciarse a 8 puntos al
finalizar el primer cuarto.
Dos
apariciones de Agostino (un triple y un robo que cerró con un doble), en el
inicio del segundo cuarto, estiraron la ventaja a 15 para el conjunto local.
Estas acciones marcaron la tendencia del parcial. El local se hizo dueño
absoluto del juego, la defensa siguió y firme y encontró gol en el banco de
relevos (los recambios anotaron 25 de los 28 tantos correntinos).
Casi al
promediar la etapa, se fue expulsado (primero recibió una falta técnica) Andrés
Mariani por protestar airadamente a los árbitros. Agostino aprovechó para
anotar 3 de los 4 lanzamientos libres y darle más aire al local que llegó a
tener una brecha de 22 puntos.
En el
arranque del tercer capítulo, La Unión intentó la reacción a partir de la
defensa zonal, un par de triples y algunas corridas en las ofensivas. Después
de algunos minutos con imprecisiones, el dueño de casa recuperó la tranquilidad
para hacer circular el balón hasta encontrar lanzamientos cómodos desde el
perímetro o espacios para poner la pelota en la zona pintada.
Con 23
puntos de ventaja ingresó a jugar el último parcial San Martín. Esa diferencia
le permitió manejar el resto del encuentro, incluso alejarse en el marcador
frente a un equipo que mostró debilidades para marcar y con pocos recursos para
desnivelar en los ataques fijos.
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