miércoles, 12 de marzo de 2014

Merecido homenaje a “Don Rubén”


Mostrando IMG_3409.JPG
El domingo pasado al mediodía en el playón del Yacht Club Corrientes, las autoridades, socios y familiares del club de vela correntina, realizaron un acto sencillo pero muy emotivo, en el que celebraron la adquisición de una nueva embarcación de apoyo para las clases de vela ligera. Un gomón que fue adquirido con fondos propios del club y que sirvió para brindar un merecido homenaje a un hombre que entregó siempre su tiempo, dedicación y mucho sacrificio para las actividades del club. Nos referimos a Rubén San Martín, un genuino colaborador del club que entregó mucho de sí para el crecimiento y la vida cotidiana de esta prestigiosa institución correntina. 
Con la presencia de sus hijos y esposa, Rubén descubrió las placas que estaban estampadas en la nueva embarcación y que bautizaron con el nombre de “Don Rubén” a esta lancha que ahora acampañará al desarrollo de los jóvenes nautas que vienen creciendo en el deporte de la vela. Y justamente están a cargo de su hijo, Rubén San Martín, junto a un grupo de colaboradores.

Este es un claro apuntalamiento en materia de infraestructura para las generaciones que vendrán.
Su señora esposa fue la encargada de hacer el bautismo de rigor a la embarcación y su hijo junto a los jóvenes timoneles de la clase optimist, los encargados de realizar la botadura de la flamante embarcación. El titular del Yacht Club Corrientes, Diego Gutnisky abrió la ceremonia, con unas sencillas palabras de agradecimientos a los presentes, a los socios por el aporte que se ven en obras para el desarrollo del club y elojió la entrega y el sacrificio de “Don Rubén” que se lleva un merecido homenaje de sus pares del club al que le entregó mucho tiempo y dedicación. Un hombre que ha pasado y continuara, sin dudas, pasando horas en el club brindando su conocimiento y experiencia en todo lo relacionado con la actividad.
Finalmente todos los presentes se fundieron en un fuerte aplauso, tras las palabras de agradecimiento y conmoción de un humilde colaborador del YCC, como lo es San Martín, y tras la botadura, los jóvenes nautas e incluso Rubén con su familia hicieron las primeras prubas de la embarcación en las aguas del Paraná, que son testigos de su sacrificio. Y la emotiva ceremonia se cerró con un almuerzo entre todos los presentes.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario