Regatas cortó una racha adversa de cuatro derrotas consecutivas, y lo hizo de la mejor manera: jugando, gustando y goleando. Fue un contundente triunfo ante Estudiantes de Concordia por 90 a 53 de cara a una semana sumamente complicada que se avecina con Liga Nacional y Liga de las Américas.
“Necesitábamos
un partido contundente como este. Veníamos de varias derrotas, que no es normal
para nosotros, consecuencia de un enero difícil (lesionados), pero siempre
fuimos competitivos, perdiendo muchos partidos sobre el final”, comenzó
diciendo el entrenador del Club de Regatas Corrientes, Nicolás Casalánguida, tras el triunfo ante Estudiantes de Concordia
por 90 a 53.
“Veíamos
que el equipo venía en ascenso, con varios partidos con la posibilidad de ganar
en la última pelota, pero no lo pudimos concretar. En ese sentido venimos
golpeados, cerrando mal los juegos, pero gozando de claras mejorías, por lo que
éramos optimistas y estábamos convencidos que la racha adversa se vía a
terminar, e íbamos a ser el Regatas que fuimos en los últimos tiempos”,
continuó el entrenador.
Regatas,
en la segunda fase de la Liga Nacional, no pudo hacer pie y cayó en seis (6)
oportunidades, incluido ante Quilmes en Corrientes, y ganó sólo en Sunchales
ante Libertad. El bajón comenzó en el final de la primera fase ya que de sus
cuatro presentaciones, tres fueron derrotas, y sólo logró una victoria a
domicilio ante San Martín.
Esta
racha de nueve (9) derrotas y sólo dos (2) victorias, en sus últimas once
presentaciones, hicieron que su excelente record quede mermado ahora en dieciséis
(16) triunfos, incluido el de Estudiantes de Concordia, y en diez (10) derrotas,
para seguir segundo en la Conferencia Norte de la Liga Nacional de Básquetbol
(LNB).
TRABAJO EN EQUIPO
Sin
embargo Casalánguida, en el peor momento de Regatas en la temporada, resaltó
que “valoramos mucho el compromiso del equipo en el momento adverso, el deseo
de superación permanente, a pesar de estar en una racha difícil. Creo que
hicimos un cambio a tiempo, y esperamos, con este partido que ganamos con
contundencia, comenzar otro camino”.
“La
unidad que hay en el equipo –continuó-, a pesar de alguna mala performance, y
el acompañamiento de la dirigencia, de la gente que rodea al equipo. Creo que
cuando esos factores se dan, cuando hay unidad de grupo, cuando hay optimismo
para trabajar, cuando se va recuperando la forma deportiva de los jugadores
lesionados, y encima cuando hay tanto apoyo de toda la gente que nos rodea, el
equipo sentía la obligación de cambiar”.
Consultado
por el juego de Regatas en los últimos partidos, Casalánguida fue muy
terminante al señalar que “veníamos de dos partidos, tanto con Quilmes como con
Peñarol, ganando parciales, ganando momentos, inclusive con Estudiantes de
Bahía ganando cuartos, pero si no sos contundente, sino sos solido a lo largo de
40 minutos, no alcanza”.
“Nosotros
veníamos bajando la productividad –prosiguió-, teníamos baches, no veníamos
jugando mal, pero sí teníamos baches, y en cambio en esos momentos ante
Estudiantes fuimos contundentes, fuimos agresivos defensivamente, la rotación
del equipo, pese a tener dos ausencias (Salles y Malara), fue compacta, las
responsabilidades fueron compartidas, seis jugadores superaron los dos dígitos,
tuvimos 21 asistencias”.
“Defensivamente
y mentalmente, el equipo necesitaba jugar con contundencia, con personalidad,
sabiendo que en algún momento esta racha la íbamos a cambiar”, resaltó
Casalánguida que ahora tendrá otro compromiso de local para confirmar todo lo
bueno realizado ante Estudiantes. Será el martes ante Sionista de Paraná.
CUESTION DE LESIONADOS
Regatas
sigue sin poder completar el equipo ya que Hernando
Salles, tiene un esguince en su rodilla izquierda de grado 2, producto de
una distención del ligamento lateral interno, lesión producida en el partido
ante Atenas de Córdoba; y Fernando
Malara con una tenosinovitis del peroneo lateral del pie izquierdo, que se
agudizó en el juego de local ante Quilmes de Mar del Plata, para luego no ver
más acción.
Consultado
por la situación de Fernando Malara,
Casalánguida dijo que “Malara no esta cortado. Es cierto que se analizó
desafectarlo del equipo por su lesión. Sin embargo se reunieron el cuerpo
médico y dirigentes, y se consideró que su lesión esta mejorando. El plantel
médico esta trabajando con él, al igual que con Salles, con la idea de tenerlo
en cancha lo antes posible”.
CREDITO ABIERTO
Ya
en otro plano, y tras ser confirmado nuevamente en el staff del cuerpo técnico
de la selección nacional, Casalánguida señaló que “es un gran orgullo, un
placer seguir estando en la selección Argentina. Es lo máximo que te puede
pasar como entrenador, y es muy difícil sostener en un lugar de prestigio, de
máxima exigencia”.
“En
el momento que Sergio (Hernández) me habló para volver a estar con él, fue una
respuesta inmediata –continuó-. No tuve ningún tipo de dudas. Él fue el que me
llamó en el 2009, cuando yo sólo tenía un año en Comodoro como entrenador
principal, y él confío en mí. Le debo hacer sido útil, así que vuelve a confiar”.
“Estoy
muy esperanzado de que se cumplan los objetivos en este nuevo proceso de la
selección, de mucha exigencia, de alta complejidad y todo el cuerpo técnico
somos un equipo que vamos a luchar para que se cumplan los objetivos,
especialmente de lograr la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río, que es
el primer objetivo que esta planteado”, dijo Casalánguida para finalizar.
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