En el 6°certamen provincial organizado por la Federación Correntina de Tenis (FECOT), la delegación saladeña cosechó varios triunfos. En la categoría hasta 16 años, Matías Niveyro fue el gran ganador, recuperando su nivel. En damas, Paula Ferezín Yaya se trajo un título en dobles y un segundo puesto de singles; al igual que Agostina Montiel.
La Escuela Municipal de Tenis de la ciudad de Saladas
participó del 6° Torneo Provincial del año, realizado en el Club Río Branco de
Uruguayana, Brasil (afiliado a la FECOT) con una sobresaliente y exitosa
producción. Los siete competidores se trajeron títulos, podios y sumaron puntos
para el ranking provincial, además de la experiencia.
En la categoría hasta 16 años, Matías Niveyro volvió a su
mejor nivel y se consagró campeón, tras superar en la final al crédito local
Urbano Villela (N° 1 del club organizador) en un apasionante tea break. Este encuentro
se programó para el cierre del torneo, ya que se esperó la concurrencia de
todos los socios y público en general, abasteciendo todas las expectativas.
Esta fue la mejor producción de Saladas, aunque no le
quita méritos a los demás, como el caso de las Damas, donde Paula Ferezín Yaya salió
subcampeona en singles y Campeona en Dobles de la categoría 12 a 14 años; a su
vez, Agostina Montiel hizo lo propio, quedándose con el título de Dobles.
Por su parte, Hernán Almirón logró un
importante subcampeonato en Dobles – Categoría 14 años, acomodándose bien en el
ranking, y los demás chicos cayeron en semifinales, los casos de Manuel Ojeda,
Osvaldo Almirón y José Kairúz Pozzo.
En dialogo con “Tiempo Suplementario”, el Profesor
Fernando Benítez a cargo de la Escuela Municipal de esta disciplina y quién
acompaña en todo momentos a los chicos, balanceó la experiencia como “altamente
positiva, teniendo en cuenta además los pocos que pudimos ir”.
“Se logró traer puntos con el equipo de competición que
es el recambio de aquellos chicos que ya no están” prosiguió, y se alcanzó “más
de lo que buscábamos, ya que los jugadores, alcanzaron primeros puestos y
aquellos que no, igual volvieron contentos por estar entre los cuatro mejor y
sentirse bien compitiendo, que en definitiva es nuestro objetivo primordial”.
Por César González Francini
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