Otra vez la cabeza gacha y la mirada contra el piso signaron una nueva derrota de Boca Unidos. Esta vez el líder Argentinos Juniors le mostró la chapa de puntero absoluto ganándole por 3 a 0 el partido jugado anoche por la 36ª fecha y afirmándose como puntero absoluto del campeonato.
Su fútbol asociado y vistoso, con pelota a ras del piso y saliendo desde el silbato inicial a asumir el protagonismo, generando situaciones de gol, fue demasiado para un Boca Unidos que viene en baja y sufrió su segunda derrota consecutiva desde que está Christian Bassedas en la conducción técnica. Le faltó reacción después del segundo gol de Argentinos, que en el último tramo levantó el pie del acelerador, sino la ventaja hubiera sido más amplia.
Argentinos arrancó como un real puntero en los primeros minutos, haciendo circular la pelota a ras del suelo intercambiando con pelotas largas y cruzadas y triangulando en la corta. Así superó nítidamente en el juego a un Boca Unidos que salió con la idea de esperar afirmado en el mediocampo.
Pero cuando el “bicho” lo fue quebrando por los costados fue marcando la diferencia, tanto que a los 4’ ya anotó el primer gol tras una buena jugada que se inició en el arquero, siguió por el sector izquierdo con salida limpia de Gonzalo Piovi y el sorpresivo cambio de 40 metros para Cabrera por la derecha, amague y centro que conectó de cabeza Damián Batallini cerca del segundo palo.
Cada vez que subía por la izquierda con Facundo Barboza marcando el camino desde el mediocampo, muy bien acompañado por Esteban Rolón, Argentinos inquietó bastante. Hasta que tímidamente Boca Unidos fue cambiando de postura y se transformaba el 4-4-1-1 con alguna subidas de Herrera y apariciones de Miño y de Carlos Ross por la derecha. Así hubo un remate de Ross que dio rebote el arquero y Miño no se percató de que podía dominarla y su centro controló Lucas Chávez. Enseguida, a los 15’ se animó Miño hubo un desvío y la media vuelta y remate débil de Ross quedó en las manos del arquero.
Sin embargo, se lo veía con más presencia al local con Rolón y Cabrera aportando mucho y a los 22’ estuvo a punto de anotar el segundo con un pase filtrado enviado por Barboza hacia Cabrera, fue el centro bajo y cuando González la iba a empujar en la boca del arco salvó Ricardone enviando al córner.
En los últimos quince se animó más Boca Unidos y el partido se hizo de ida y vuelta, lo tuvo Argentinos con un remate que salió muy débil a Batallini que había sacado provecho de una pelota que perdió Ríos. Respondió a los 31’ Boca con una guapeada de Mateo Ramírez, pasó entre dos defensores y su tiro de zurda exigió a Chávez que manoteó sobre el travesaño. Y en la última de la etapa inicial otro buen pase de Barboza para la diagonal y cabezazo del lateral Sandoval que salvó volando Henricot evitando la caída de su arco.
Claro que todo empezó a desmoronarse en Boca Unidos cuando apenas iniciado el segundo tiempo Gonzalo Piovi hizo una gran jugada escapando a Mateo Ramírez, dentro del área esquivó a Schweizer y la cruzó por abajo para que González sólo la empuje anotando el segundo gol cuando el reloj marcaba 3 minutos.
Enseguida, a los 8’ presionó bien arriba el “bicho” y entre Batallini y Mac Allister provocaron las dudas de Alloco, la pelota siguió hacia Javier Cabrera que otra vez en soledad solo la tuvo que empujar con toque corto convirtiendo el tercer gol y partido liquidado, por cómo se presentaba el desarrollo del juego.
Su fútbol asociado y vistoso, con pelota a ras del piso y saliendo desde el silbato inicial a asumir el protagonismo, generando situaciones de gol, fue demasiado para un Boca Unidos que viene en baja y sufrió su segunda derrota consecutiva desde que está Christian Bassedas en la conducción técnica. Le faltó reacción después del segundo gol de Argentinos, que en el último tramo levantó el pie del acelerador, sino la ventaja hubiera sido más amplia.
Argentinos arrancó como un real puntero en los primeros minutos, haciendo circular la pelota a ras del suelo intercambiando con pelotas largas y cruzadas y triangulando en la corta. Así superó nítidamente en el juego a un Boca Unidos que salió con la idea de esperar afirmado en el mediocampo.
Pero cuando el “bicho” lo fue quebrando por los costados fue marcando la diferencia, tanto que a los 4’ ya anotó el primer gol tras una buena jugada que se inició en el arquero, siguió por el sector izquierdo con salida limpia de Gonzalo Piovi y el sorpresivo cambio de 40 metros para Cabrera por la derecha, amague y centro que conectó de cabeza Damián Batallini cerca del segundo palo.
Cada vez que subía por la izquierda con Facundo Barboza marcando el camino desde el mediocampo, muy bien acompañado por Esteban Rolón, Argentinos inquietó bastante. Hasta que tímidamente Boca Unidos fue cambiando de postura y se transformaba el 4-4-1-1 con alguna subidas de Herrera y apariciones de Miño y de Carlos Ross por la derecha. Así hubo un remate de Ross que dio rebote el arquero y Miño no se percató de que podía dominarla y su centro controló Lucas Chávez. Enseguida, a los 15’ se animó Miño hubo un desvío y la media vuelta y remate débil de Ross quedó en las manos del arquero.
Sin embargo, se lo veía con más presencia al local con Rolón y Cabrera aportando mucho y a los 22’ estuvo a punto de anotar el segundo con un pase filtrado enviado por Barboza hacia Cabrera, fue el centro bajo y cuando González la iba a empujar en la boca del arco salvó Ricardone enviando al córner.
En los últimos quince se animó más Boca Unidos y el partido se hizo de ida y vuelta, lo tuvo Argentinos con un remate que salió muy débil a Batallini que había sacado provecho de una pelota que perdió Ríos. Respondió a los 31’ Boca con una guapeada de Mateo Ramírez, pasó entre dos defensores y su tiro de zurda exigió a Chávez que manoteó sobre el travesaño. Y en la última de la etapa inicial otro buen pase de Barboza para la diagonal y cabezazo del lateral Sandoval que salvó volando Henricot evitando la caída de su arco.
Claro que todo empezó a desmoronarse en Boca Unidos cuando apenas iniciado el segundo tiempo Gonzalo Piovi hizo una gran jugada escapando a Mateo Ramírez, dentro del área esquivó a Schweizer y la cruzó por abajo para que González sólo la empuje anotando el segundo gol cuando el reloj marcaba 3 minutos.
Enseguida, a los 8’ presionó bien arriba el “bicho” y entre Batallini y Mac Allister provocaron las dudas de Alloco, la pelota siguió hacia Javier Cabrera que otra vez en soledad solo la tuvo que empujar con toque corto convirtiendo el tercer gol y partido liquidado, por cómo se presentaba el desarrollo del juego.
Es que Boca Unidos se desordenó, perdieron gravitación Herrera y Miño, tampoco apareció Leonel Ríos y entonces no tuvo fútbol para alimentar cierta esperanza de gol, con Nieto “maniatado” arriba por Freire y entonces el 9 tuvo poca participación en el juego. En realidad con este sistema de juego no es fácil para el delantero generar riesgo porque es escasa la generación de fútbol y tampoco el equipo se atreve a atacar con decisión.
Tanto es así que en el segundo tiempo prácticamente no inquietó el arco defendido por el juvenil Lucas Chávez y si el marcador no fue mayor a favor de Argentinos se debió a que sacó un poco el pie del acelerador. Movió la pelota y sólo esporádicamente se mandó con decisión al ataque.
A los 24’ Nicolás González le ganó la espalda a los defensores entrando por el carril del ocho, los dejó a tras y salió con decisión Henricot tapando el zurdazo con el cuerpo. Hubiera sido el cuarto, pero ya no fue necesario porque el partido se había terminando mucho antes. Tampoco varió mucho el juego de Boca Unidos con los ingresos de Gonzalo Ríos y de Marcelo Miranda, como tampoco el último de Martín Ojeda porque ya estaba tres goles abajo el equipo.
Al final quedó la sensación de que Argentinos fue demasiado con su fútbol asociado y con diferentes alternativas para crear situaciones de gol, justificando plenamente su ubicación de líder del campeonato -y principal candidato al ascenso-, ante un Boca Unidos que sufrió su segunda derrota consecutiva y lo que es más inquietante, sigue sin encontrar un estilo de juego.
Está visto que insistir con el esquema 4-4-1-1 no da resultados y da la sensación de que no debe continuar con esta postura. El domingo en Corrientes Boca Unidos tendrá una nueva oportunidad de recuperarse, esta vez recibiendo a Instituto de Córdoba para mejorar su imagen y darle una alegría a su gente. Claro que para ello debe mejorar sustancialmente.
Tanto es así que en el segundo tiempo prácticamente no inquietó el arco defendido por el juvenil Lucas Chávez y si el marcador no fue mayor a favor de Argentinos se debió a que sacó un poco el pie del acelerador. Movió la pelota y sólo esporádicamente se mandó con decisión al ataque.
A los 24’ Nicolás González le ganó la espalda a los defensores entrando por el carril del ocho, los dejó a tras y salió con decisión Henricot tapando el zurdazo con el cuerpo. Hubiera sido el cuarto, pero ya no fue necesario porque el partido se había terminando mucho antes. Tampoco varió mucho el juego de Boca Unidos con los ingresos de Gonzalo Ríos y de Marcelo Miranda, como tampoco el último de Martín Ojeda porque ya estaba tres goles abajo el equipo.
Al final quedó la sensación de que Argentinos fue demasiado con su fútbol asociado y con diferentes alternativas para crear situaciones de gol, justificando plenamente su ubicación de líder del campeonato -y principal candidato al ascenso-, ante un Boca Unidos que sufrió su segunda derrota consecutiva y lo que es más inquietante, sigue sin encontrar un estilo de juego.
Está visto que insistir con el esquema 4-4-1-1 no da resultados y da la sensación de que no debe continuar con esta postura. El domingo en Corrientes Boca Unidos tendrá una nueva oportunidad de recuperarse, esta vez recibiendo a Instituto de Córdoba para mejorar su imagen y darle una alegría a su gente. Claro que para ello debe mejorar sustancialmente.
DIARIO EPOCA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario