San Lorenzo tendrá la oportunidad de defender directamente el título que logró la temporada pasada. En otro paso convincente y ante un Quilmes de puro corazón, el elenco de Boedo le ganó 89-80 al Cervecero para terminar de barrer la serie por 3 a 0. San Lorenzo sigue invicto en estos playoffs (sumando la temporada pasada lleva 12 victorias en fila) y ahora jugará la definición de la temporada ante Regatas Corrientes, buscando el bicampeonato.
Independientemente de la enorme entrega de Quilmes, San Lorenzo tuvo varias claves para respaldar su victoria. No fue tan contundente como lo hizo en los primeros dos encuentros, pero este martes volvió a contar con pilares importantes como Penka Aguirre (19 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias), Jerome Meyinsse, Santiago Scala, Gabriel Deck y Matías Sandes. Muy regular lo del equipo de Julio Lamas, poniéndose un escalón por encima del combativo Quilmes que tuvo actores vitales como Luca Vildoza (goleador con 23, jugando su último partido antes de irse al Baskonia), Eric Flor y Enzo Ruiz.
La precisión y efectividad de Quilmes se hicieron sentir en los primeros minutos. Con triples de Flor y Ruiz más un 70% de puntería en sus tiros de campo, el Cervecero arrancó con un parcial de 12-6 que obligó una reordenamiento en San Lorenzo. No obstante, la sintonía cambió tras un tiempo muerto donde Lamas modificó la defensa, San Lorenzo salió mucho más aguerrido y sólido en el fondo, dominó con el juego interior y la mano de Deck cambió el trámite. La levantada del azulgrana se cerró con un gran 16-14 a favor de la visita.
San Lorenzo siguió enchufado en el segundo cuarto, manteniendo una solidez defensiva letal que le permitió sacar mayores diferencias. Calfani fue de lo mejor en el fondo, adelante también respondió pero quizá lo mejor de la ofensiva fue el pasaje de un Scala suelto que fue determinante para dejar a los de Lamas ganando por once (37-26). Quilmes igual se enderezó en el cierre, con un enchufadísimo Vildoza y la mano precisa de Enzo Ruiz, sin dejar de lado un Robinson que fue clave para sostener al equipo en el momento más complejo. San Lorenzo entró al descanso 43-36 arriba, pero el Cervecero mostró una buena cara en el ocaso del cuarto.
En el reinicio los de Boedo volvieron a gravitar, teniendo en cuenta el ascenso de Penka Aguirre como comodín del parcial. Pero Quilmes también supo complicar, con la media cancha de Vildoza y Flor acaparando un claro protagonismo pero teniendo además ráfagas de un Ruiz peligrosísimo cada vez que tuvo espacios libres para castigar.
Los marplatenses llegaron a igualar en 50 con esos argumentos, pero en poco más de dos minutos el Ciclón clavó un parcial de 11 a 0 para retomar el control (61-50). Penka fue vital en ese despegue que dio aire, pero Quilmes no se dio por vencido y cerró el cuarto 63-55 abajo, sin dejar que los cachetazos capitalinos hagan suficiente daño.
Flor y Vildoza siguieron siendo el bastión ofensivo predilecto de un Quilmes que siguió presionando, Ruiz siguió apareciendo con su mano caliente desde el perímetro y el acecho local se hizo cada vez más intenso. Por eso, cuando el Ciclón amagó con despegarse un vez más, un triple de Clark puso suspenso dejando al dueño de casa a una posesión (79-77) con dos minutos por jugar. En ese momento la aparición de Sandes fue clave para destrabar el juego, defensivamente y en el pasaje oportuno. Desde ahí, San Lorenzo supo sostener mejor el cierre y se lo terminó llevando por 89-80, barriendo otra serie por 3 a 0 para meterse en una definición.
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