Esa luz que sacó Comunicaciones en el arranque terminó siendo la que cerró el segundo partido de la serie final por el ascenso a la Liga Nacional. Los correntinos derrotaron este domingo 81-71 a Estudiantes y el duelo se viene para Olavarría 1 a 1, en su Maxi, donde el bata tendrá la gran chance consumar el retorno a la Liga Nacional con sólo hacer pesar su localía casi invulnerable.
Para los correntinos casi que no había mañana, porque otra derrota en su estadio hubiese sido lapidaria, y al equipo correntino se lo vio más intenso, con otra actitud y con un Essenge excepcional. Pero fue Nicolás Lauría el que marco dos momentos fuerte en el primer parcial.
El ex Peñarol, con una conversión de dos puntos puso un sorpresivo 8-0 a 7m 54 para el cierre del segmento y con un triple a 6m 41 estableció una diferencia de diez puntos (13-3) con la que el elenco correntino se iba a amigar en varios pasajes, pero Estudiantes la fue limando para llegar al primer descanso 17-20.
Para el segundo cuarto el Lobito le dio mayor protagonismo a los jugadores de reserva que, sin bien no pudieron sostener una cierta compostura colectiva, sostuvieron a Estudiantes cerca en el marcador. Estudiantes se pasó poco la pelota, dependió en demasía de los arrestos individuales de Figueredo, contó con algunos aciertos de Brocal, un par de apariciones de Galardo en la pintura y el descanso largo lo sorprendió a 7 puntos en el tablero (36-43).
En el arranque del tercero Estudiantes forzó una zona desarmada y desajustada de los locales, que le permitieron tomar lanzamientos cómodos, con una presencia rutilante de Arese, y logró empatar en 53 con 2 minutos para el final del tercero. Estaba en partido, y Arese tuvo la pelota para poner al frente por primera vez a Estudiantes, pero falló.
El cuarto final se abrió cerca del canasto, Arese (gran cierre y menor inicio de cuarto) con otro acierto que empató en 59; enseguida respondió Nicolás Lauría en la zona pintada del otro lado, con un doble y una falta personal que volvió a poner al frente a los locales.
Pero entre los aciertos del local y algún que otro desajuste de Estudiantes, Comunicaciones reaccionó y se terminó quedando con el juego.
Un triple de Gastón Torre llevó la diferencia a cuatro para el local (65-61) y dos personales de Vieta ensancharon aún más la brecha; una pérdida rápida de Estudiantes le permitió correr a Vieta y ahí, 61-69, el Lobito se vio obligado a pedir minuto.
No obstante el llamado de atención, recién después de casi tres minutos sin perforar el aro rival, Sánchez alimentó la esperanza de una reacción con un doble desde el costado derecho.
Pero un triple de Torre (que no había estado lúcido a distancia) puso 73-64 para Comunicaciones con algo más 4m por jugar y la cuesta se hizo empinada.
Terminó de hacerse inalcanzable con el acierto del Kily Romero que dejó a los correntinos 77-68 con dos minutos en juego.
Fue derrota, pero no duele tanto.
Estudiantes regresa de la Mesopotamia con la meta cumplida: salió de Olavarría con el desafío de robar al menos un juego, lo hizo en el primero, y ahora tiene la gran chance de hacer pesar toda la mística del Maxi para que el viernes, cerca de la medianoche, Olavarría sea una fiesta inolvidable...
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