El
mejor argentino del equipo, que había participado en las primeras dos
jornadas, no estuvo presente el último día ante Goffin; su lugar lo
ocupó Schwartzman
Su ausencia tuvo un contraste en Steve Darcis, que también acumulaba casi ocho horas de juego, pero de todos modos entró para disputar el quinto punto, en el que jugó tres horas más. "Yo vengo de ocho semanas de gira y de viajes, no paré. Él era local y hacía dos semanas que estaba acá, en su país. Cuando sos visitante, es más difícil. Contra Serbia -en julio- yo podría haber jugado los tres días", explicó.
El capitán Daniel Orsanic también dio su explicación: "El sábado a la noche Leo estaba roto. Decidimos esperar hasta que se levantara y ver cómo peloteaba, pero estaba realmente exhausto y lo decidimos después de que se entrenó por la mañana. Leo es el primero que tiene ganas de estar, pero decidimos poner a Diego, que estaba al ciento por ciento, en lugar de Mayer, que había quedado vacío tras el esfuerzo del viernes y el sábado". Y Leonardo Alonso, entrenador de Mayer, le amplió a LA NACION: "Esperamos hasta ultimísimo momento, hizo toda la entrada en calor, pero tenía demasiada rigidez muscular en las piernas, con dolores que hacían pensar que quizá no podría terminar el partido, que le costaría sacar fuerte -el viernes terminó con una bolsa de hielo en el cuádriceps izquierdo-, ni podría jugar con la intensidad que requiere jugar contra Goffin. Leo se entrenó muchas veces con Goffin y sabía que, si no sacás muy bien y no estás rápido de piernas, no tenés chance, y eso era lo que no teníamos para este partido".
FUENTE:CANCHA LLENA
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