lunes, 5 de febrero de 2018

El Albo y un empate de local

SDP050218-016F04Mandiyú comenzó la Reválida con un empate sin goles ante Altos Hornos Zapla, en un discreto partido que, pese a la alta temperatura, tuvo un muy buen marco de público en el estadio de Huracán Corrientes.
El “albo” terminó con 10, por expulsión de Barrios Alfonso. 
Se fue la Primera fase y arrancó la Reválida. Desde lo futbolístico, se puede decir que para Mandiyú es una continuidad de todo, es que los protagonistas son los mismos, las ideas no aparecen y, por consiguiente, podríamos proseguir el partido con los jujeños de Altos Hornos Zapla el tiempo que al lector se le ocurra, pero la historia sería siempre la misma: el cero a cero no se modificaría, porque uno vino a no perder y el otro, el nuestro, manteniendo todas las falencias y carencias que mostró en la primera parte del torneo, nunca supo cómo crear una situación de gol.
Se puso en marcha la zona D de la fase Reválida del torneo Federal A en su Región Litoral Norte, certamen que, a la postre, terminará definiendo quienes dejan la categoría, y hoy, Mandiyú es una de las posibilidades como consecuencia de la paupérrima campaña que hizo en el arranque del torneo, que lo obliga a tener que hacer en éste una que lo sitúe en los puestos de punta.
Pero lo que se vio ayer de Mandiyú, hace presagiar que habrá una lucha contra la corriente bastante complicada, porque ésta versión del equipo de Pablo Suárez, más allá de las ausencias de Nicolás Ferreira, Rafael Blasco y Alvaro Pavón, es prácticamente más de lo mismo. Insinúa más de lo que concreta, y lo poco que genera, tampoco lo transforma en gol.

Una película que ya vimos en reiteradas ocasiones, de septiembre a diciembre del año que se fue, tiempo en el que se desarrolló una buena parte de este culebrón, que ahora, luego de lo que se vio ayer, no trae cosas nuevas.
El partido ante los jujeños fue un prolongado aburrimiento, solo con pequeñas y esporádicas emociones. A los 23 minutos, un remate del moreno Rubén Robledo Correa probó la reacción de Cristian Mazón que terminó sacando el balón por sobre el horizontal. Unos 4’ más tarde, un tiro libre de Nicolás Monje desde la derecha cayó en el segundo palo del arco de Cabrera, pero Héctor Morales solo, libre de marcas, cabeceó afuera. Luego, a los 37 minutos, Morales se vistió de Messi y comenzó a dejar rivales en el camino hasta quedar mano a mano ante Cabrera, pero allí no fue “Lio” a la hora de definir, porque lo hizo a las manos del arquero que sacó el remate hacia un costado.
Se fueron 45 minutos, y de ese tiempo, solo se pudieron rescatar tres jugadas, dos para Mandiyú y una de Zapla.
Pero quedaba la esperanza de que lo mejor estaba por venir en la segunda parte de esta película. Nada de ello ocurrió, fue más de lo ya visto, ni siquiera los cambios que vinieron desde el banco trajeron la solución a los problemas que tenían ambos equipos que jugaban lejos de los arcos.
Como la primera parte, la segunda tuvo tres situaciones , por así llamarlas, como para abrir el marcador. A los 12 minutos un cabezazo de Reinero, con todo el arco a su disposición, se perdió por un costado; luego, otra vez el moreno Robledo Correa probó de media distancia, y su disparo, tras dar en el travesaño, se perdió fuera de los límites del campo de juego. Tras ello, tiro libre de Monje que llegó al borde del área chica, donde Barrios Alfonso alcanzó a peinar el balón hacia atrás, por donde apareció libre de marcas Juan Pablo Rodríguez, pero el cabezazo del defensor también se fue por un costado. Por último, Raúl Acosta (ingresó por Reinero) alcanzó a tocar la pelota cuando caía dentro del área para la llegada de Morales, pero el exdelantero de Ferro sacó un remate bajo y débil que murió en las manos de Cabrera.
Sí, Mandiyú hizo un poquito más que Zapla a la hora de los merecimientos, pero éste es un tema trillado: es gol o no es gol, no hay un punto intermedio. Creás situaciones, pero si no las convertís, es lo mismo que nada. Ese fue y es el problema del equipo de Suárez, que espera encontrar una solución a ello cuando tenga el equipo completo: con los que ayer no estuvieron por lesiones, Blasco y Ferreira; Pavón por suspensión; y los nuevos Juan Agustín Basualdo y Diego Romero que esperan recibir esta semana las habilitaciones para poder estar a la orden del técnico en la fecha siguiente, cuando Mandiyú visite a San Jorge en Tucumán.
Los tres primeros formaron parte del equipo base que terminó jugando la Primera fase, ya son conocidos y se sabe lo que le pueden aportar al grupo. Ahora habrá que ver con qué contribuirán los nuevos ¿Será que Romero le dará el fútbol que ayer no tuvo y Basualdo los goles que no aparecen?
La película no termina aquí, “continuará” dice.
DIARIO EPOCA

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