El experimentado
enganche del “aurirrojo” manifestó que si en el receso dudó en regresar
fue por cuestiones de índole familiar y no por la existencia de algún
ofrecimiento de otro club. También subrayó que siente que puede ofrecer
una mejor versión de su juego de aquí en más.
Boca Unidos está llegando al
tramo final de la pretemporada y el mediocampista Santiago Raymonda
aprovechó el contacto con la prensa local para aclarar por qué durante
el receso de fin de año se dudó de su continuidad en el club
“aurirrojo”.
Luego del cuarto amistoso preparatorio, con
derrota de 1 a 0 ante Crucero del Norte, en los vestuarios de Huracán
Corrientes el futbolista de 34 años remarcó que si en algún momento
pensó en irse de Boca Unidos fue por motivos personales y no como
consecuencia de una oferta proveniente de Rosario. Raymonda subrayó que
“uno tiene la familia como prioridad y durante mucho tiempo de mi
carrera mi familia me acompañó y en un momento si dudé de continuar o no
era un poco por eso, por la lejanía de mis seres queridos”.
El
enganche, que jugó de titular a lo largo de los compromisos de
pretemporada, remarcó que ante esta situación de lejanía él no se sentía
al cien por ciento de sus posibilidades en Boca Unidos, y por eso
analizó marcharse, ya que seguir así hubiese sido una falta de respeto
al club, el cuerpo técnico y sus compañeros.
“Lo único que
había de cierto era eso y en ningún momento me sentí incómodo o no tenía
ganas de continuar por razones del club, como tampoco fue cierto que
había algún interés de otro equipo, nunca tuve indicios de nada, no me
han llamado, no especulé con nada”, destacó.
El segundo día de
pretemporada el futbolista y su compañero el delantero Raúl Estévez,
otro del que se mencionaba podía marcharse de la institución, dialogaron
con la dirigencia y acordaron seguir hasta el final de la temporada,
tal cual lo pactado previamente en sus contratos. Entonces, aclaró: “a
partir del momento que tome la determinación de quedarme es porque voy a
estar abocado al club para lo que necesiten, y lo repito, si estoy acá
es porque tengo un compromiso con mis compañeros, con el entrenador que
me manifestó que me tiene en sus planes, y con el club, me siento parte,
útil, y si en diciembre tenía esa duda era por lo que mencionaba de que
el club necesita que todos estemos al cien por ciento y yo no sentía
que estaba así, no podía estar abocado a un club que está queriendo
hacer bien las cosas y las está haciendo desde hace mucho tiempo. Pero
ahora sí siento que puedo estar abocado completamente a esto”.
Finalmente,
para cerrar la cuestión, indicó que “tomé la determinación de quedarme
estos seis meses más, agradeciéndole al club, a los dirigentes, al
entrenador, a mis compañeros que me hacen sentir cómodo y útil”.
Deseo de mejorar
Ante
esta afirmación, de no haberse sentido al mejor de su potencial, se le
consultó a Raymonda si una que decidió quedarse y continuar en el club
confía en que puede ofrecer una versión mejorada en su rendimiento
futbolístico. Al respecto, contestó que “lógicamente que el deseo de
siempre es mejorar, en lo grupal y después en lo individual si el equipo
va creciendo, y soy consciente que le puedo dar muchas más cosas al
equipo y para eso estamos trabajando, intentando entrenar todos los días
al máximo, tratando de ser parte útil para el cuerpo técnico y mis
compañeros y con el deseo lógico de seguir mejorando”.
En
cuanto a lo que pretende el entrenador Carlos Trullet, que llegó a fin
de año y tuvo tiempo de “bajar línea” durante la pretemporada, el
mediocampista indicó: “el mensaje es claro, intentar presionar en campo
contrario y cuando tenemos la pelota tratar de conseguir varios toques
entre compañeros, tratar de ser agresivos o de ser profundos, por
momentos se puede, en otros no, el rival también juega y la categoría es
complicada y difícil”.
Del partido con Crucero, primer rival
de la categoría que enfrentaron en esta pretemporada, resumió que
“probablemente el análisis más profundo lo pueda llegar a hacer el
entrenador, nosotros intentamos imponer nuestro juego, tratamos de hacer
lo que nos pide, por momentos sale y en otros no, tenemos muchas cosas
por corregir y por mejorar”.
El gol del triunfo de los
misioneros en el duelo entre titulares vino como consecuencia de un
descuido en un tiro de esquina; al respecto, dijo: “son detalles que hay
que corregir sino queremos tener dolores de cabeza en el campeonato,
sabemos que por ahí hoy la falencia que tuvimos fue esa porque por ahí
muchas situaciones de gol no nos crearon, y nosotros tuvimos algunas
para poder empatar, en definitiva, son amistosos, y de acá al partido
con Ferro hay que corregir lo que hicimos mal y potenciar lo bueno”,
concluyó.
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