“Estoy
muy contento y sorprendido, es algo inesperado. Vengo trabajando hace varios
años, en donde uno hace esfuerzos, se sacrifica y gracias a eso hoy puedo
disfrutar este momento. Esto es muy bueno porque el esfuerzo dio sus frutos”,
comenzó diciendo el juvenil basquetbolista, Juan Pablo Arengo, flamante Regatas de Oro, en su XXVI edición.
La
verdad que Arengo era número puesto para el máximo galardón regatense, por su
infinidad de logros, pese a tener varios competidores de peso en la
consideración, y llamo la atención que él joven jugador, prácticamente nacido
en el club, manifestara que el premio fue inesperado.
Sin
embargo, al respecto dijo que “uno siempre lo espera, pero en Regatas hay
deportistas muy buenos, en todas las disciplinas, con las mismas ganas que yo,
que hacen los mismos sacrificios y tienen los mismos o mejores resultados”.
“Así
que si bien uno intuía que podía ganar, por el año perfecto que tuvimos, pero en
realidad si tenía que esperar lo hacía sin problemas, porque sabía que el
Regatas de Oro iba a estar en buenas manos”, dijo Arengo con mucha humildad.
En
tanto que a cerca del formidable año que tuvo, el escolta goleador dijo que “fue
un año espectacular. Con la selección Argentina jugué el torneo en Alemania
(Albert Schweitzer) y el Pre Mundial (FIBA Américas U18 en Colorado Springs, Estados
Unidos)”.
“Con
los juveniles pudimos romper la racha de dos terceros puestos consecutivos en
el Argentino y nos consagramos este año, y después ganamos el torneo local,
algo que también veníamos buscando hace tiempo. Así que mejor año imposible, y
con el Regatas de Oro cierre del año perfecto”, acotó.
Consultado
qué significa el Regatas de Oro para un deportista, para un regatense, Arengo
fue muy claro al manifestar que “el Regatas de Oro es muy lindo tenerlo, todos
los deportistas del club soñamos algún día levantar este Premio”.
“Yo
estuve ternado muchas veces, desde natación, tumbling y voleibol, siendo muy
chico, hasta que me decidí por jugar al básquet, y ahora tener el Regatas de
Oro es muy importante para mí, así que en casa le vamos a hacer un lugar
destacado en la vitrina”, continuó.
A
la hora de las dedicatorias, Arengo señaló que “quiero compartir este premio
con mi familia, que siempre me apoya; con mis entrenadores, “Corcho” (Rodrigo
Blanc), “Chiche” (Germán Roldán), Mascaró (Juan Pablo); con la Comisión
Directiva del Club, en especial con Emilio
Lanari y Eduardo Tassano, que me
acompañan y siempre están en todas conmigo”.
A
modo de consejo, tras la requisitorio de la prensa, especialmente para los más
chicos, Arengo dio que “el consejo que les puedo dar a los chicos del club es
que entrenen todos los días, en el trabajo diario es donde se van a dar los
progresos”.
“Los
frutos siempre llegan. Hoy, mañana, pasado, pero llegan. Pero es importante
saber que sin sacrificio no se consigue nada”, finalizó el flamante ganador del
Regatas de Oro 2014, en su XXVI edición.
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