Comenzó a nadar por un problema de asmas y años después aparece como la promesa en Aguas Abiertas. Ya corrió a nivel internacional y sueña con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Nicolás Segurado se desvive por la natación y con 20 años ya entiende de responsabilidades y objetivos importantes.
-¿Qué significa la natación en tu vida?
Es una disciplina que me acompañó toda mi vida hasta ahora. Sin arrancar en la competencia de lleno, lo vengo realizando de muy chico porque lo hice por recomendación médica por mis problemas de asma. Me ayudó mucho con eso y ahora llevo años y me gusta mucho. -¿Es un estilo de vida?
Creo que sí, es un estilo de vida. Lo veo así porque cuando comenzás a competir en un nivel de alto rendimiento te afecta a todos los aspectos de tu vida. Te relacionás con mucha gente y te absorbe mucho tiempo porque te dedicas a eso. -¿Qué dejaste de lado por la natación?
Dejé de hacer muchas cosas, como ir a reuniones con amigos e ir a fiestas por estar concentrado o con entrenamientos. Intento ser responsable con esto y eso me quita otros tiempos, como estar con mi familia los fines de semana. -¿En qué momento de tu vida te decidiste de lleno por la natación?
Cumplí 14 años y pasé de la “escuelita” a formar parte del pre-plantel y con el grupo de amigos que formé me ayudó a decidirme. Con el esfuerzo y la dedicación llegó el progreso y eso fue fundamental para dedicarme, porque me gusta superarme día a día. -¿Aguas Abiertas es una modalidad de riesgo?
No lo tomó así, pero tanto el río como el mar es algo que no se puede controlar. Un torneo puede tener todas las previsiones y la seguridad posible pero el río o el mar terminan siendo decisivos. Quizás ahí está el peligro y hubo casos muy concretos de inseguridad, pero creo que es como todo los deportes. -¿Fuera de la natación, qué es lo que más te llena?
Estoy haciendo la carrera de Ingeniería en Sistemas y eso me gusta mucho. Es un ámbito fuera de la natación que me motiva y llena, es lo que pienso seguir una vez que se termine mi carrera deportiva. -¿Podés ser profesional de la natación en Corrientes o tenés que emigrar?
Siempre se dice que el alto rendimiento se consigue fuera de Corrientes, pero me parece que se pueden aprovechar las cosas que hay en Corrientes, como el río y los clubes. Quizás uno se lamenta por los equipos técnicos que hay en Buenos Aires u otros lugares donde se puede aprovechar al máximo lo que significa la preparación, kinesiología o nutrición. Trato de aprovechar lo que tengo acá y no perder el tiempo pensando en lo que no tengo. -¿Sentís que se aprovecha el río Paraná?
Según lo que me contaron, antes era un poco mejor. Ahora es como que se perdió un poco el sentido náutico, como por ejemplo que el Club de Regatas comenzó siendo sólo de eso. Personalmente hablo por los nadadores, que acá no aprovechamos mucho el río y conociendo a deportistas de otros puntos del país que desearían mucho tener un río así. -¿Sabés que llegás a Tokio 2020 con la edad justa?
Lo ideal es ir progresivamente para llegar a los Juegos Olímpicos, es un sueño. El trabajo será muy duro y con mi equipo ya estamos viendo como se manejan algunos nadadores olímpicos e intentamos sacar lo mejor de cada uno. Será un largo desafío. -¿Qué cosas te gusta sacando el deporte?
Justamente sobre lo que estoy estudiando, la ingeniería y la tecnología. Todo lo que sea del futuro me agrada. - ¿Sos feliz con la natación?
Mucho, dentro de mi deporte más. A medida que fuimos intentando desafíos se fueron cumpliendo metas y eso genera mucho optimismo. Mientras nos salga todo como lo buscamos, seré feliz.
Es una disciplina que me acompañó toda mi vida hasta ahora. Sin arrancar en la competencia de lleno, lo vengo realizando de muy chico porque lo hice por recomendación médica por mis problemas de asma. Me ayudó mucho con eso y ahora llevo años y me gusta mucho. -¿Es un estilo de vida?
Creo que sí, es un estilo de vida. Lo veo así porque cuando comenzás a competir en un nivel de alto rendimiento te afecta a todos los aspectos de tu vida. Te relacionás con mucha gente y te absorbe mucho tiempo porque te dedicas a eso. -¿Qué dejaste de lado por la natación?
Dejé de hacer muchas cosas, como ir a reuniones con amigos e ir a fiestas por estar concentrado o con entrenamientos. Intento ser responsable con esto y eso me quita otros tiempos, como estar con mi familia los fines de semana. -¿En qué momento de tu vida te decidiste de lleno por la natación?
Cumplí 14 años y pasé de la “escuelita” a formar parte del pre-plantel y con el grupo de amigos que formé me ayudó a decidirme. Con el esfuerzo y la dedicación llegó el progreso y eso fue fundamental para dedicarme, porque me gusta superarme día a día. -¿Aguas Abiertas es una modalidad de riesgo?
No lo tomó así, pero tanto el río como el mar es algo que no se puede controlar. Un torneo puede tener todas las previsiones y la seguridad posible pero el río o el mar terminan siendo decisivos. Quizás ahí está el peligro y hubo casos muy concretos de inseguridad, pero creo que es como todo los deportes. -¿Fuera de la natación, qué es lo que más te llena?
Estoy haciendo la carrera de Ingeniería en Sistemas y eso me gusta mucho. Es un ámbito fuera de la natación que me motiva y llena, es lo que pienso seguir una vez que se termine mi carrera deportiva. -¿Podés ser profesional de la natación en Corrientes o tenés que emigrar?
Siempre se dice que el alto rendimiento se consigue fuera de Corrientes, pero me parece que se pueden aprovechar las cosas que hay en Corrientes, como el río y los clubes. Quizás uno se lamenta por los equipos técnicos que hay en Buenos Aires u otros lugares donde se puede aprovechar al máximo lo que significa la preparación, kinesiología o nutrición. Trato de aprovechar lo que tengo acá y no perder el tiempo pensando en lo que no tengo. -¿Sentís que se aprovecha el río Paraná?
Según lo que me contaron, antes era un poco mejor. Ahora es como que se perdió un poco el sentido náutico, como por ejemplo que el Club de Regatas comenzó siendo sólo de eso. Personalmente hablo por los nadadores, que acá no aprovechamos mucho el río y conociendo a deportistas de otros puntos del país que desearían mucho tener un río así. -¿Sabés que llegás a Tokio 2020 con la edad justa?
Lo ideal es ir progresivamente para llegar a los Juegos Olímpicos, es un sueño. El trabajo será muy duro y con mi equipo ya estamos viendo como se manejan algunos nadadores olímpicos e intentamos sacar lo mejor de cada uno. Será un largo desafío. -¿Qué cosas te gusta sacando el deporte?
Justamente sobre lo que estoy estudiando, la ingeniería y la tecnología. Todo lo que sea del futuro me agrada. - ¿Sos feliz con la natación?
Mucho, dentro de mi deporte más. A medida que fuimos intentando desafíos se fueron cumpliendo metas y eso genera mucho optimismo. Mientras nos salga todo como lo buscamos, seré feliz.
IDENTIKIT
Nombre: Luciano Nicolás Segurado. Apodo: Enano. Nacimiento: 7 de marzo de 1995 en Corrientes. Edad: 20 años. Familia: papá Daniel, mamá Gladys y mi hermano Aldo. Trayectoria:
A los 4 años me largué por primera vez a una pileta. Fue en Mi Club.
Nadaba en competencias y a los 15 años comencé a nadar en aguas
abiertas. Participación en Campeonatos Argentinos de Aguas Abiertas,
2014-2015. Clasificación de la Santa Fe-Coronda (1º). Circuito FINA
2015, Cozumel, México (19º sobre 15K). Invitado al Circuito Nacional de
Aguas Abiertas en Venezuela, Isla Margarita 2015 (11º, en 10K).
Fuente: Época - Mariano Blanco
Fuente: Época - Mariano Blanco
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