“La
verdad que son palabras de elogios hacia el Club San Martín y sus dirigentes,
un club que me trae muy buenos recuerdos. Lo que buscamos con la Liga
Sudamericana fue intentar achicar el desnivel deportivo y desarrollar a todos
los países. Es cierto que esperábamos que después de unos años se vieran
mejores frutos, pero no todas las Federaciones y las Ligas trabajaron con el
mismo esfuerzo. Donde se trabajó bien, hubo mejorías”, dijo el dirigente
argentino, que se encuentra acompañado en Corrientes por Usie Richard (de Islas
Vírgenes de Estados Unidos), actual presidente de FIBA Américas, además de los
argentinos Alberto García y Eduardo Bazzi, miembros del Comité Ejecutivo.
Esto
se dio en un almuerzo de camaradería, donde asistieron también los principales
dirigentes del Club San Martín de Corrientes, encabezado por el presidente
“rojinegro” Alberto Sottile, acompañado por el vicepresidente Pedro Sánchez, el
secretario general Atilio Mosna, prosecretario Héctor Ferreyra además de Javier
Moretti, Juan Carlos Balbi y David Palka.
Además,
entre otros visitantes ilustres y representando a ABASU (Asociación de
Básquetbol Sudamericano) se encuentran disfrutando de esta serie final el
brasileño Gerasime Bosikis, actual presidente, el paraguayo Marcelo Bedoya,
quien es el Vicepresidente Secretario de la misma entidad sudamericana.
Esta
competencia sigue siendo la plataforma para alcanzar otros niveles y mayores
desafíos. En la actualidad le permite al campeón participar de la Liga de las
Américas, pero antes de la puesta en marcha de esta, el mejor de la región
logró mezclarse con los mejores de FIBA y hasta de la NBA.
Al
respecto, Muratore sostuvo: “la FIBA aprobó la creación de la Copa
Intercontinental en 1996, cuando la disputaron el campeón de la Liga
Sudamericana, Olimpia de Argentina, y el campeón de Europa, Panathinaikos de
Grecia. Luego la NBA aceptó al campeón de la LSB para participar del Campeonato
McDonalds. Esas fueron demostraciones de cómo se valoró a este torneo”.
El
trofeo lleva su nombre
La
Liga Sudamericana cierra en Corrientes su 20° edición, con esta final ente el
local San Martín y UniCEUB de Brasilia y San Martín de Corrientes. El trofeo
lleva el nombre del presidente de FIBA, Horacio Muratore, quien fue el
principal impulsor de la creación de esta competencia. El proyecto de la Liga
Sudamericana apareció luego de que Muratore asumiera como presidente de la
Confederación Sudamericana de Básquetbol, en 1993, y recién se la pudo comenzar
a disputar en 1996.
Muratore
rememoró: “Nos propusimos que los clubes, desde sus propias ligas, pudieron
tener trascendencia internacional, estimularlos con un torneo internacional de
mayor nivel. En 1994 empezamos a trabajar con el proyecto de la Liga
Sudamericana. Desde Argentina, donde encontré un gran apoyo desde la Asociación
de Clubes, en su presidente Eduardo Bazzi, y su secretario general, José Luis
Otero, logramos el apoyo de la Confederación de Brasil. Enseguida se sumaron
Uruguay y Chile. Convencer a las Federación del norte demandó más tiempo, por
su idiosincrasia. Pero a la primera reunión general, en 1995, concurrieron los
diez países sudamericanos y fue un éxito”.
Y
cerró con algunos recuerdos: “Los inicios no fueron sencillos, hubo que reunir
en una sola gobernanza situaciones muy diferentes y evitar que algunos clubes
apuntaran solo a su torneo nacional. Ahí hubo una gran tarea de Rubén Rábano,
como director deportivo. Tengo un respeto especial por aquellos primeros 16
clubes participantes. Pero como la idea era que hubiese más competencia
internacional para progresar, mantuvimos el antiguo Sudamericano de Clubes”.
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