El plantel de Regatas vuelve al trabajo de cara al compromiso del próximo lunes ante San Martín, que marcará el inicio de una exigente gira que continuará en los puertos de Córdoba y Sunchales. Nicolás Casalánguida anticipó que “este es el mejor momento para jugar el clásico”.
Reconfortado
por una seguidilla de cuatro victorias consecutivas, el plantel de Regatas Corrientes
retomará esta tarde los entrenamientos en busca de seguir encontrando su mejor
versión de cara al clásico del lunes, que marcará el inicio de una exigente
gira de cuatro partidos en la ruta.
Las
cuatro victorias consecutivas, ante Boca y Lanús, ambos de visitantes, y las de
La Unión de Formosa y la última ante Boca Juniros, en casa, fortalecieron al
“Fantasma” y le dieron esa dosis de confianza necesaria, mermada tras las nueve
derrotas consecutivas, para una gira extremadamente exigente.
“Para
nosotros es el primero de cuatro partidos de visitante que tenemos, y para
consolidar esta imagen, este cambio, esta levantada, tenemos que tener buenos
resultados de visitante también”, comenzó señalando el técnico de Regatas
Corrientes, Nicolás Casalánguida a
cerca del futuro inmediato del “Fantasma”.
Regatas
tras el clásico del lunes, deberá trasladarse a Córdoba en donde deberá visitar
a Atenas, el viernes 26 de febrero, y a Instituto, el domingo 28, en un
enrosque dispuesto por la organización que modificó el programa original. En
tanto que luego se trasladará a Sunchales, en donde el martes 1 de marzo se
enfrentará a Libertad.
Sin
embargo, en el búnker de Regatas la mente está centrada en el clásico, en un
reducto difícil en donde el “Fantasma” perdió por 90 a 79. “Nosotros le damos
trascendencia en este momento, porque necesitamos seguir creciendo y porque es
un clásico, y los clásicos se viven de una manera especial”, añadió el coach.
“Yo
creo que este es el principio del cambio –remarcó-. Estamos viendo a Regatas de
la manera que lo queremos ver, y ya estamos consolidando ese cambio. Porque ya
van cuatro partidos en donde el equipo se va victorioso. Con facetas muy buenas
como la defensiva ante Formosa, o la ofensiva ante Boca”.
“Creo
que ya nos podemos focalizar en los que viene, dejando atrás lo que paso, un
enero durísimo, que estoy seguro nos enseñó, nos fortaleció como equipo, nos
provocó que algunos rendimientos evolucionen más rápido de lo que hubiesen
evolucionado en otro momento, tanto individual como colectivo, por la urgencia
que hubo”, dijo el DT.
“Nosotros
no nos conformamos, queremos seguir, queremos mejorar, todavía nos quedan
veinte fechas de fase regular, y consideramos que este es el mejor momento para
jugar el clásico”, finalizó el entrenador Nicolás
Casalánguida.
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