Tras la derrota ante San Martín, dejaron sus impresiones Paolo Quinteros y Nicolás Casalánguida. Ambos coincidieron que el talón de Aquiles fue el tercer cuarto, en donde hubo una merma en la producción del “Fantasma”. Ahora Regatas saldrá a la ruta para enfrentarse a Atenas, Instituto y Libertad correlativamente.
El
goleador de Regatas Corrientes, Paolo
Quinteros comentó tras la derrota con San Martín que “nos vamos con bronca.
Hicimos un gran primer, teníamos
controlado el partido. San Martín no sabía que hacer”.
“En
el segundo tiempo –remarcó-, principalmente en el tercer cuarto decaímos, sobre
todo ofensivamente. Sabíamos que ellos en algún momento iban a reaccionar, lo
hicieron bien, y después fue un partido cerrado, que fue favorable a ellos”.
A
cerca del juego en si, y al bajón del segundo tiempo, Quinteros comentó que “sabíamos
que ellos iban a entrar al límite, al límite de la falta, para revertir la
situación, nosotros éramos concientes de eso. Pero más allá de esa situación,
nosotros ofensivamente fuimos muy desordenados, hicimos 9 puntos en el tercer
cuarto, y si bien le bajamos el goleo, que venían en 88 de local y lo dejamos
en 74, ofensivamente no fuimos funcionamos”.
Para
finalizar, y consultado si la derrota en el clásico dolía el doble, Quinteros
dijo que “duele de la manera que se dio, más que por ser el clásico. Falta
muchísimo todavía, esto no termina acá, nosotros tenemos una gira de tres partidos
que tenemos que ir a ganar”.
A
su turno el entrenador de Regatas, Nicolás
Casalánguida comentó que “nosotros cumplimos nuestros objetivos defensivos.
Pusimos a San Martín en un primer tiempo con mucha dificultad y le bajamos 14
puntos de su media. San Martín es el número uno de la Liga anotando 88 puntos
de local de media, y nosotros lo pusimos en 74 puntos, generándoles muchas
dificultades”.
“En
el tercer cuarto nuestra producción ofensiva fue floja –añadió-, tuvimos muchas
pérdidas, anotamos 9 puntos y no pudimos sostener la diferencia de 14 puntos
que logramos en el primer tiempo. Así que ahí comienza a cambiar el partido, y
San Martín aprovechó algunas situaciones favorables, pero nosotros hasta el
último momento estuvimos en juego, inclusive tuvimos chances de empatar o ganar
con la bola en nuestro poder”.
“Sabíamos
que veníamos a un partido duro, a una cancha difícil, pero no todo lo que
hicimos estuvo mal, muchos objetivos pudimos realizar aunque no nos pudimos llevar
el partido”, siguió analizando y en especial el tercer cuarto en donde volvió a
remarcar que “nosotros marcamos tres
puntos de análisis. Primero los 9 puntos anotados, producto de 6 rebotes
ofensivos, y de 6 pelotas pérdidas, y ahí estamos hablando de 12 posesiones más
para el equipo rival. Puntualmente son los aspectos que hay que destacar. Así
que no es una cuestión de confianza, sino de producción, de básquetbol”.
Consultado
si el perder el clásico le significa un golpe duro, Casalánguida dijo que “para
nosotros influye como un partido perdido. Eso es lo que significa realmente.
Este es el primer partido de visitante que tenemos, después vienen Atenas,
Instituto y Libertad, y nosotros queremos recuperar terreno ganando de
visitante, y lo demostramos. Vinimos con mucha seguridad al partido, tuvimos un
muy buen primer tiempo, hicimos muchas cosas bien, no nos alcanzó. Creo que esa
es la influencia que genera en el equipo”.
“Quedan
19 fechas y tenemos que seguir puliendo nuestro rendimiento para llegar a la
instancia decisiva, jugando lo más parecido a lo que hemos hecho en el primer
tiempo, en cualquier cancha, y de esa manera tendremos chances de terminar el
año como queremos”, finalizó el coach.
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