Después
de un nefasto 2016, Regatas Corrientes consiguió cuatro victorias consecutivas,
dos a domicilio en Entre Ríos, y llega a la última fecha de la fase regular de
la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) con chances de meterse en playoffs.
Algo
impensado tras la caída libre en el nuevo año, potenciado por una infinidad de
lesiones, que lo marginó de los puestos de vanguardia (terminó segundo en la
Conferencia Norte en la primera fase), y que inclusive lo dejó a un paso de
jugar la permanencia.
El
domingo el equipo de Nicolás
Casalánguida tendrá un último desafío en este sprint final, y será nada
menos que ante su clásico rival San Martín, que además se puede convertir en
verdugo del “Fantasma”.
“Tenemos
la obligación de hacer un buen partido con San Martín. Sabemos que enfrentamos
a un equipo muy bueno, y nosotros llegamos con la necesidad de ganar y después
esperar, porque no dependemos de nosotros”, remarcó Casalánguida.
Regatas
Corrientes debe ganarle a San Martín, pero a la vez esperar que el otro
candidato a ocupar la última plaza de playoffs, Estudiantes no le gane a
Libertad de Sunchales en Concordia.
“Todos
los clásicos son especiales. Desde que estoy en Corrientes hemos tenido la
posibilidad de disfrutar un montón de clásicos. Indudablemente tiene un sabor
especial, se juegue lo que se juegue”, enfatizó el entrenador.
“Seguramente
será una fiesta deportiva, un lindo evento. Un partido bisagra que nos dará la
posibilidad de tener una última chance de entrar a playoffs, o nos tendremos
que ir a nuestras casas de vacaciones”, comentó el técnico respecto a la
trascendencia del partido.
¿SERA TARDE?
Respecto
al partido con Instituto, en donde se ganó por 95 a 71, el DT comentó que “estamos
recuperando la identidad, quizás un poco tarde. Estamos recuperando la
intensidad, lamentablemente contra reloj, en el cierre de fase regular, con
nosotros sin tener la clasificación a playoffs, y por eso no sabemos si es
tarde. Pero al menos estamos cerrando la fase regular con una buena imagen, que
es algo valioso para el momento”.
“Se
cumplió el objetivo ante Instituto que era ganar, tener una buena rotación,
mucha intensidad. Ganamos a partir de la intensidad, de la concentración
defensiva, y de conseguir que el equipo pueda estar regular los 40 minutos”,
remarcó.
DEBUT… Y ¿DESPEDIDA?
Para
finalizar y consultado por la producción del nuevo foráneo, Juho Nenonen, Casalánguida dijo que “lo
vi muy bien. Me gustó su intensidad, su deseo, su capacidad colectiva, de jugar
para el equipo”.
“Es
raro, porque faltando dos fechas estamos haciendo debutar un jugador que viene
de Finlandia, que nunca jugó en la Liga, que nunca un jugador de ese país jugó
acá. Y aprobó con creces, haciendo un juego muy bueno, muy productivo”, cerró.
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