Excesivo cacheo y abuso de autoridad policial en el fútbol

LA POLICIA CACHEANDO A UN MENOR

 En la tarde de este domingo, el público, los periodistas autoridades, técnicos y jugadores de clubes se en,contraron con un trato por demás excesivo por parte de los agentes de policía apostados como consignas de seguridad en las canchas que albergó fútbol liguista. El cacheo que realizaron fue exagerado, donde además se mostraron bastante maleducados, cuando recibieron la consulta pertinente del caso.

De tanto en tanto, los funcionarios policíacos correntinos dan que hablar a la prensa deportiva. Pero, en este caso, no para merecer elogios en su accionar tal cual viene ocurriendo últimamente en las canchas del fútbol doméstico capitalino correntino.
Y lo sucedido en la tarde de hoy domingo, mientras se completaba la décima fecha del torneo Estamentación de primera división, fue la gota que rebasó el vaso. Sin dudas, es repudiable al haberse mostrados "muy pesados" (bravucones), al mejor estilo de los clásicos patoteros. Al punto que a la vista y consideración de todos, se excedieron en el abuso de autoridad y en el cacheo que realizaron a los concurrentes.
Principalmente, en el estadio de Libertad, donde se mostraron de modo violentos que rayó lo descortés. Y no sólo con los varones, sino asimismo con las mujeres que se dieron cita al escenario del "decano".
Ante la consulta de rigor por parte de los periodistas de Eventos & Marcas, algunos atinaron a responder que sólo "cumplían órdenes de la Liga Correntina de Fútbol" (sic).
Mientras, sobre el particular, el presidente y a la vez entrenador de Ferroviario, Yury Kordylas (su club no jugó pero igual se acercó para ver fútbol), coincidió en la molestia generalizada al destacar que "jamás de la Mesa Directiva (liguista) se dijo algo así". Su enojo como el de la unanimidad de los presentes, partió por cómo realizó la policía la requisa y cacheo al expresar, fueron "bastante pesados. Nos pusieron contra la pared con el codo en la nuca  y pegándonos con las rodillas, hacían que abriéramos las piernas como si fuésemos unos delincuentes realmente, para palparnos si portábamos algún tipo de armas o no sé qué cosa". Y agregó, "éstos agentes no son los habituales a los que uno ve y trata en las canchas".
El dato significativo y digno de mención, es que al mando del Oficial José Casafuz ninguno de los policías, portaban en su pecho, la chapa identificadora que tradicionalmente lucen. Además, al no haber en el lugar agentes femeninos, quienes llevaron adelante el cacheo a las damas, fueron los masculinos, hecho que no está permitido por cuestión ética.
En otro momento de la soleada tarde dominguera, se interrogó durante la transmisión radial del fútbol que realizamos, al vice titular segundo de la LCF y actual vice presidente primero del Deportivo Mandiyú, contador Jorge Nacke. El dirigente, aseveró buscando contemporizar, que "se quiere encontrar un equilibrio por parte de la fuerza de seguridad en el cacheo a la gente que se acerca a las canchas. Evidentemente es difícil lograrlo".
Seguidamente puntualizó, "los dirigentes estamos buscando un diálogo con tacto, con el responsable de la policía De Cándido y con el mismo ministro de Seguridad de la provincia, Braillard Poccard". 

ROBO DE BALONES
Una constante que se da en cada estadio, durante la disputa de las fechas tanto del fútbol de primera división como del resto de las distintas categorías que hace disputar la entidad de calle San Luis 1236, es la pérdida de los balones. Esta tarde (al igual que otras), no fue la excepción.
En el primer cotejo que apuraron en el "Pepe" Almirón, a los algodoneros le sustrajeron un esférico, luego de trasponer el muro perimetral hacia la avenida Teniente Ibáñez. Fueron dos muchachones que raudamente se perdieron.
Lo propio aconteció en el encuentro de fondo, también donde en el transcurso del periodo inicial, se robaron otra número cinco. Lo curioso del caso, es que los jóvenes cacos (tal vez los mismos o no de la vez anterior), tras estar en lo alto del tapiado, saltaron hacia el interior apoderándose de la útil y luego de volver a escalar el muro, salieron de las instalaciones verdirroja, como si nada hubiese acontecido. 
Claro, usted amigo lector se pregunta y razona como uno, quizás la policía no podía controlar la pérdida de balones, debido al cacheo excesivo que realizaban. Y... sabe que tiene toda la  razón???

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