Sí hay algo que destacó a esta Copa América fue la superpoblación de entrenadores con DNI argentino. Seis de doce, justo la mitad. Y, en el final del camino, dos de ellos se van a saludar en la previa de la Final de Chile 2015. Uno vestido de Celeste y Blanco, el otro, con la ropa del dueño de casa. Eso sí, a pesar que cada uno va a querer coronarse campeón, tienen el corazón en casa. En Santa Fe, obvio.
El Tata es de Rosario. Ahí se crió y creció con la camiseta de Newell´s puesta. Fue el club donde se hizo grande como futbolista, fue campeón y se convirtió en ídolo. Misma institución donde, hace pocos años, se consagró como DT.
Don Sampa, como le dicen en Chile, es de Casilda. A diferencia de Martino, Jorge hizo Inferiores en La Lepra pero pasó la mayor parte de su carrera deportiva en Alumni, el club más popular de su lugar de nacimiento. Él no fue un futbolista reconocido, pero el tiempo lo transformó en un coach codiciado en Sudamérica.
La primer experiencia de Martino como director técnico fue breve, con Brown de Arrefices en la B Nacional. Luego, tuvo un paso por Platense durante dos temporadas (1998-2000) y, antes de tomarse el avión camino a Asunción, dirigió en Instituto de Córdoba. Un llamado motivador con característica +595 lo catapultó a tierra guaraní. Fue el principio de una historia rica como los chipá, que incluyó un trayecto victorioso con Libertad y Cerro Porteño, para luego convertirse en héroe al frente de la Selección Paraguaya. Logró meterse entre los mejores ocho equipos del mundo en Sudáfrica 2010 y alcanzó la final de América en el 2011.
Para Sampaoli, Belgrano de Arequito, equipo de la Liga Casildense, fue su estreno como técnico. De ahí se fue revoleando el poncho hasta Argentino de Rosario, donde compitió en la Primera B hasta el nacimiento del siglo XXI, cuando comenzó su recorrida por distintos clubes del fútbol peruano. En Juan Aurich debutó como entrenador de Primera, para luego seguir con otras dos experiencias en el país. El viaje por el continente tuvo una breve parada por el país trasandino, cuando le tocó entrenar a O'Higgins del 2007 al 2009. Al año siguiente llegó a Ecuador: Emelec creció bajo su liderazgo y alcanzó el subcampeonato con una cifra histórica de puntos más el plus de clasificar a la Libertadores. ¿La travesía llegó a su fin para Sampa? Claro que no, porque en su regreso a Chile encontraría su lugar en el mundo. Al comando de la Universidad de Chile, el argentino se hizo famoso al acumular cuatro títulos locales y la Copa Sudamericana, primer éxito internacional para el club en su historia. Esa fue una experiencia vital para ser convocado para reemplazar a Borghi como DT de La Roja en 2012. Con él, Chile se metió en el Mundial de Brasil y llegó hasta los octavos de final, instancia donde cayó con el local por penales.
Admiradores del fútbol que pregona Marcelo Bielsa, coach que supo calzarse el buzo de la Selección, estos dos argentinos estarán en veredas opuestas el próximo sábado. Pero compartirán el sueño por coronarse y levantar el primer trofeo como técnicos de su Selección. Pase lo que pase, la copa se va para un banco santafesino...
Fuente: AFA-Juan José Ciceri
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