Una victoria que le permitió sumar tres valiosos puntos, después de dos derrotas consecutivas que le bajó bastante el promedio y encendió la luz de alarma.
Es que Boca Unidos venía a los tumbos; los resultados no se le daban y empezó a entrar en un camino engorroso, comprometiendo lo que tanto le costó.
Comenzó teniendo el control de la pelota y el partido, generando un par de situaciones de gol que no se concretaron por el déficit que lo acosó todo el campeonato, su falta de justeza para dar la estocada final.
Anoche recién en el segundo tiempo pudo lograr lo que tanto vale: el gol. El primero a los 9’ mediante un tiro libre de lejos ejecutado por Osmar Ferreyra, más bien en forma de centro. El arquero saltó e imprevistamente se le escapó la pelota de sus manos, ante la desesperación de sus compañeros que veían como trasponía la línea de gol.
Así, de manera fortuita Boca Unidos se puso en ventaja y seis minutos más tarde aumentó en la mejor jugada colectiva. Schweizer la metió por abajo para Gonzalo Ríos, de primera tocó para Mariano Miño que eludió a un rival y antes de llegar al fondo mandó el centro rasante que el mismo Ríos arrojándose la mandó adentro del arco.
Claro que enseguida descontó Villa Dálmine a los 18’ por intermedio de Ezequiel Cérica y a partir de ahí se repartieron las opciones de gol pero el marcador no se alteró.
Hasta promediar el primer tiempo Boca Unidos tuvo hegemonía en el juego a pesar de algunas imprecisiones y cuando se “encontraron” por la izquierda Mariano Miño, Osmar Ferreyra y Leonardo Baroni, subiendo con frecuencia por el lateral izquierdo, produjeron lo mejor ante un Villa Dálmine que dejaba al descubierto sus limitaciones. Así, Boca Unidos dispuso de algunas situaciones. En la más clara, a los 18’ Sánchez Paredes -con Ataliva Schweizer hizo el doble cinco-entregó hacia la media luna para Gonzalo Ríos, que inteligentemente la dejó pasar, por detrás de todo la tomó Mariano Miño quien entró con decisión y su remate cruzado despejó el arquero.
Dos minutos más tarde otra vez atacó bien Boca Unidos por la banda izquierda, Ferreyra llegó hasta el fondo y tocó hacia atrás, Valsangiácomo que acompañaba no la pudo acomodar para su perfil y despejó con fuerza un defensor. Fueron los mejores momentos del equipo local que dispuso de otra oportunidad, pero esta vez el fuerte zurdazo de Marcelo Ortiz salió apenas ancho sobre el ángulo derecho, ante el murmullo de la gente por el zapatazo tras capturar un despeje corto.
Hasta allí fue todo de Boca Unidos que sin embargo no supo encontrar el último pase y en las situaciones que tuvo tampoco la pudo meter; de a poco Dálmine equilibró y el juego se tornó monótono entre ambas áreas por la falta de justeza en los pases.
El segundo tiempo comenzó con otra tónica. Boca Unidos adelantó un poco más sus líneas y Dálmine apostó a la salida rápida en ataque, aunque sin arriesgar demasiado. A los 2’ Cérica desvió el remate y a los 9’ llegó el gol de tiro libre de Ferreyra. Poco después Gonzalo Ríos -se reencontró con el gol-cuando el reloj indicaba 15’.
Sin embargo la incertidumbre y preocupación por el descuento de Villa Dálmine por intermedio de Ezequiel Cérica quien conectó de cerca un centro de Burzio que superó a Ojeda.
Reaccionó Boca Unidos y un remate de Miño exigió al arquero que echó sobre el travesaño. Dálmine se fue en busca del empate y Ojeda contuvo abajo un tiro de Burzio.
Ya estaba en cancha Germán Herrera en lugar de Valsangiácomo y sobre el final entró Cristian Núñez (el arquero le sacó un remate de lejos). Y en tiempo adicional un tiro libre de Burzio despejó Ojeda. Después, Boca Unidos festejó con el alma.
Dos minutos más tarde otra vez atacó bien Boca Unidos por la banda izquierda, Ferreyra llegó hasta el fondo y tocó hacia atrás, Valsangiácomo que acompañaba no la pudo acomodar para su perfil y despejó con fuerza un defensor. Fueron los mejores momentos del equipo local que dispuso de otra oportunidad, pero esta vez el fuerte zurdazo de Marcelo Ortiz salió apenas ancho sobre el ángulo derecho, ante el murmullo de la gente por el zapatazo tras capturar un despeje corto.
Hasta allí fue todo de Boca Unidos que sin embargo no supo encontrar el último pase y en las situaciones que tuvo tampoco la pudo meter; de a poco Dálmine equilibró y el juego se tornó monótono entre ambas áreas por la falta de justeza en los pases.
El segundo tiempo comenzó con otra tónica. Boca Unidos adelantó un poco más sus líneas y Dálmine apostó a la salida rápida en ataque, aunque sin arriesgar demasiado. A los 2’ Cérica desvió el remate y a los 9’ llegó el gol de tiro libre de Ferreyra. Poco después Gonzalo Ríos -se reencontró con el gol-cuando el reloj indicaba 15’.
Sin embargo la incertidumbre y preocupación por el descuento de Villa Dálmine por intermedio de Ezequiel Cérica quien conectó de cerca un centro de Burzio que superó a Ojeda.
Reaccionó Boca Unidos y un remate de Miño exigió al arquero que echó sobre el travesaño. Dálmine se fue en busca del empate y Ojeda contuvo abajo un tiro de Burzio.
Ya estaba en cancha Germán Herrera en lugar de Valsangiácomo y sobre el final entró Cristian Núñez (el arquero le sacó un remate de lejos). Y en tiempo adicional un tiro libre de Burzio despejó Ojeda. Después, Boca Unidos festejó con el alma.
DIARIO EPOCA
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