La
situación de conflicto entre la Asociación de Jugadores y la Asociación
de Clubes es una pelea que arrastra problemas políticos. La lucha
gremial de las plazas de mayores es el puente de ingreso a otra batalla
de fondo. Análisis.
Conocido ayer el petitorio de los jugadores después de la Asamblea
celebrada en el auditorium de la Confederación Argentina quedaron en la
mesa un puñados de puntos a tratar por los dirigentes en virtud del
pedido manifestado.
Hace diez días, el lunes 15 de junio, dos
directivos de la AdC, el presidente Fabián Borro y Sergio Guerrero, y
dos de la AdJ, el presidente Michael Stura y el abogado Carlos
Montesano, estuvieron reunidos por tres horas, desde las 17 hasta las
20. Allí coincidieron en muchos puntos de trabajo. Incluso la reunión se
extendió casi hasta la hora de inicio del quinto juego de Obras -
Quilmes.
En esa mesa de negociaciones se expusieron pedidos y
referencias del trabajo pautado para la temporada. No hubo una salida
problemática que hoy se declara por parte de Stura con un elocuente "nos
sentamos a negociar y solo hacemos lo que dicen"
Allí se explicó
que la ficha U23 este año se adecuó al reglamento CABB. Es decir que el
jugador pueda cumplir 24 años durante la temporada de juego. Y entre
otras situaciones, la AdJ reconoció "este año no quedó ningún jugador
mayor sin trabajo".
¿De donde salió entonces este incipiente frente de conflicto?
Los
números en referencia al pedido gremial de los jugadores de que no haya
menos puestos de trabajo quedó largamente satisfecho. Si excluimos a la
controvertida ficha U23 (que sería un jugador mayor con restricciones) y
hablamos de fichas mayores libres en dos años se pasaron de 16 equipos y
8 mayores en la LNB a 20 equipos y 8 mayores. Es decir de 128 a 160
jugadores. En el Torneo Nacional de Ascenso se pasaron de 16 equipos de 8
mayores a 28 equipos de 6 mayores (de 128 a 168). Es decir 40 puestos
de trabajo más.
Esto significa que hubo un aumento de 72
jugadores mayores libres en solo dos temporadas en el básquetbol
profesional argentino. Es decir que se aumentó un 30% la demanda del
mercado laboral profesional del básquetbol argentino en sus dos
principales categorías ¿Por qué los jugadores piden 10 y 8 jugadores
mayores para ambas categorías respectivamente?.
Los jugadores U23 y
U21 legalmente también son mayores. Pero la AdJ sostiene que deben ser
mayores libres sin restricciones de edad. Parece ser un buen momento
para charlar en el básquetbol argentino la conveniencia o no para el
crecimiento deportivo si esas fichas son necesarias o complementarias.
¿Pero es este punto un motivo de conflicto cuando sobra trabajo?.
El
petitorio hace hincapié en las relaciones del descanso de los
jugadores, situaciones atendibles y lógicas para una mejor performance
deportiva. Sergio Guerrero explicó en Pick and Roll el lunes pasado que
fueron tenidas en cuenta todas las sugerencias que se hablaron con la
AdJ en las charlas de trabajo. Serán no más de tres partidos seguidos de
local o visitante, los que estén recibiendo estarán jugando al mismo
tiempo que el equipo que va de gira (así se equilibra la carga de
juegos), se parará el torneo para las fiestas, habrá menos play offs
para contemplar que el torneo termine antes por la selección, los
primeros dos de cada Conferencia clasificarán directo a semifinal de
conferencia (se genera valor para la fase regular), el súper 8 pasa a
pasa a ser un Super 4 y el torneo no pierde dinámica. Todo esto fue lo que Guerrero le dijo a Pick and Roll en la nota que se hizo antes de la asamblea de la AdJ.
Entre
las cosas importantes que se mencionaron fue el tema de la extensión
del calendario y los dirigentes de la Liga sostienen que ellos buscan
pagar 10 meses de contrato para tener al menos 8 meses de competencia.
Este año el torneo comenzó el 1 de octubre. Para el 31 de mayo ya habían
terminado de jugar 10 de los 18 equipos. Es decir 8 meses de competencia para el 55% de todos los clubes.
Quedando 8 equipos en actividad, 4 de ellos por 10 días más, dos clubes
por 20 días y los últimos dos aún siguen jugando. Este año para 16 de
los 18 equipos no hubo más de 8 meses y medio de trabajo, sin contar la
pretemporada. La Asociación de Jugadores sostiene que fueron entre 11 y
12 meses la extensión de la temporada.
El punto que habla de un
"descanso de 36 hs. sin actividad, posterior a giras de 3 (tres)
partidos, contadas a partir del regreso del equipo a su ciudad de
origen, y un mínimo de 72 hs. de plazo (luego de la gira) hasta la
disputa del próximo juego" deberá ser consensuado con los entrenadores,
quienes seguramente con los preparados físicos, médicos y kinesiólogos
brindaran un panorama más claro en cuanto al descanso ideal de los
jugadores.
Al parecer no se presentan conflictos reales entre lo
que quieren y lo que ya han conseguido en las charlas de trabajo con los
dirigentes salvo por el punto 4 del petitorio: No inclusión del derecho de tanteo o reserva de jugadores.
¿Qué sería el derecho de tanteo o reserva?
Esto fue larga y prolijamente explicado por la nota mencionada que Pick and Roll le hizo a Sergio Guerrero.
Para
los jugadores menores de 26 años la AdC piensa poner en uso el
reglamento nacional de pases de la Confederación Argentina que ya está
en vigencia. Para poder hacerlo necesitan crear una oficina de mercado,
donde dejar asentado la propuesta de salario para los jugadores menores
de 26. Si un club quiere llevarse un jugador menor de 26 años de otra
institución y está fuera de contrato, deberá pagarle al club que tiene
sus derechos de acuerdo a una escala de valores: 0% si estuvo un solo
año, 50% del salario si estuvo dos años, 70% tres años y de allí 10%
anual.
El dinero total circulante en el mercado será el mismo
(hoy de 150 millones de pesos anuales), pero como los clubes deberían
darse dinero entre ellos para compensar los pases, los clubes recibirían
parte de ese dinero que año tras años solo se va en salarios y gastos
operativos.
Y es lógico, si había 100 pesos para un jugador y
ahora habrá 60 y 40 para el club, o aunque la relación sea 80-20 ese
dinero saldrá de lo que no ganarán los jugadores para pasar a ganar los
clubes.
"La idea es incentivar a los clubes formativos" le dijo el
dirigente de Quimsa, Gerardo Montenegro a Pick and Roll. El senador
nacional sostiene que siempre habrá clubes poderosos en dinero que se
lleven los mejores jugadores y eso esta bien "pero los clubes que generan a buenos jugadores jóvenes deben ser recompensados por esto, para que vuelvan a invertir"
Como
se ve del petitorio que elevaron los jugadores los puntos a resolver se
decantan en dos: las fichas del TNA, que puede ser ocho mayores como lo
ve la AdC (6 mayores libres, 1 U23 y 1 U21) u ocho mayores libres como
quiere la AdJ y por supuesta el urticante tema del derecho de reserva.
Otros
dirigentes han manifestado que la presencia de los representantes
(quienes deben ser registrados desde ahora en la AdC) es el problema
principal y usan de escudo (por medio de la AdJ) a los jugadores en una
guerra contra la Asociación de Clubes.
Como sea, el conflicto no
parece tener sustento en las requisitorias sino en los intereses de
poder, que no tienen que ver con los jugadores sino con las
circunstancias que envuelven a quién toma las decisiones. Una situación
evitable si no se convierte en un diálogo de sordos.
Fuente: Pick and Roll - Pablo Tosal
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