Renunció el tesorero general de la Liga –cargo confiado por el presidente- en la persona de Javier Alberto Fernández.
Los motivos que habrían provocado la dimisión de Fernández, según lo que E&M Web pudo recabar, se deben a que el presidente del club San Benito que ocupaba el cargo de tesorero general liguista, son porque pretendía entre otras cosas jubilar a los que están en condiciones de hacerlo y despedir personal, además imponer una línea de conducta administrativa y achicando sustancialmente los gastos que la institución madre del balompié realiza en beneficio de los clubes y en lo inmediato convocar a asamblea general extraordinaria para modificar el Estatuto Social.
Pero además, hubo algunas desavenencias con algunas órdenes que Fernández habría impartido al tesorero administrativo y que por otro lado el presidente de la Liga le habría hecho incumplir al administrativo.
Lo que más calentó a Fernández, aparentemente, las negativas en conocer las distintas claves fiscales y bancarias para conocer el real estado de los compromisos y las cuentas. También se habría producido una serie de choques con sus pares de la mesa directiva, una de ella por la exigencia del club Deportivo Mandiyú de hacerle firmar al presidente Víctor Fraschia un acta para asegurarse que la temporada venidera la vicepresidencia primera de la entidad de la calle San Luis 1.236 le pertenezca al club albo. Esto se habría producido minutos antes de iniciarse la primera sesión de la temporada antes de la designación oficial de los integrantes de la mesa directiva.
Las situaciones planteadas, llevó después a mantener reuniones con el presidente y el secretario general de la Liga, sin conocerse fehacientemente que ocurrió en esas charlas.
Lo que si es cierto que Javier Fernández no asistió a las dos últimas sesiones del consejo directivo y su sillón permaneció sin uso en las reuniones ordinarias 2 y 3.
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