Sacheri: “Somos una sociedad intolerante y agresiva y lo estamos reflejando en el fútbol”

En su segunda visita a la ciudad, el reconocido escritor ofreció a El Litoral sus opiniones sobre la violencia en los estadios de la Argentina. También sostuvo que el amateurismo se encuentra todavía a resguardo de la violencia y recordó a algunos equipos correntinos.

El fútbol es sin lugar a dudas el fenómeno deportivo más popular de la Argentina y por ello grandes autores de la literatura argentina dedicaron parte de su obra a describir las emociones, las sensaciones y las experiencias comunes que se generan cuando la pelota comienza a rodar y forman un grupo selecto de escritores donde Eduardo Sacheri completando alequipo de escritores futboleros compuesto por Osvaldo Soriano, Roberto Fontanarrosa y Dante Panzeri, entre otros. En el marco del Plan Lectura Corrientes de la Dirección de Políticas Socioeducativas del Ministerio de Educación, el autor de “La pregunta de sus ojos”, “Esperándolo a Tito y otros cuentos de fútbol”, “Te conozco, Mendizábal y otros cuentos” y otras tantas obras, visitó Corrientes por segunda vez y dialogó con El Litoral con quien compartió sus apreciaciones sobre uno de los temas más preocupantes de la sociedad actual y su reflejo en la sociedad: la violencia.
Sacheri, quien es reconocido futbolero y ferviente hincha de Independiente de Avellaneda, también recordó algunas anécdotas en torno a los equipos de fútbol correntino a nivel nacional.
“Lamento mucho la violencia que actualmente se vive en el fútbol porque es una muestra de una sociedad que vive de un determinado modo: así como en la escuela afloran cosas que no son de la escuela sino de la sociedad, en el fútbol pasa lo mismo. Somos una sociedad intolerante y agresiva y estamos generando un fútbol intolerante y agresivo”, expresó el escritor. “Por suerte el fútbol es un conjunto de muchas otras cosas más sanas de lo que nos toca ver con la violencia. Pero hay que saber que lo tenemos adentro, no sólo la violencia sino una profunda incapacidad para hacer cumplir la ley en toda la sociedad; por eso, si no somos capaces de cumplir la ley en otros ámbitos de la sociedad, en el fútbol va a ser mucho más difícil de solucionarlo”, manifestó Sacheri luego de su rueda de prensa realizada en la escuela Hipólito Yrigoyen.
El autor de “La pregunta de sus ojos” es uno de los escritores que dedicó gran parte de sus libros sobre el fútbol a resaltar la mística y la esencia del deporte amateur, a las vivencias y sensaciones de los hinchas, más próximos a la práctica del fútbol artesanal y aficionada “del barrio” y alejado del profesionalismo y su negocio. Asimismo, para el autor gran parte de “la pelota” todavía no se ve manchada por la violencia imperante. “El que se ve más complicado por el tema de la violencia es el fútbol profesional, ese que a todos nos gusta porque amamos un club e indudablemente es de mucha más categoría que el fútbol ‘chúcaro’ que juega cualquiera de nosotros. Ahora a esa práctica amateur que jugamos y que está en la vida de cualquiera de nosotros, la violencia no la toca porque del 100 por ciento del fútbol, el 99 por ciento es el que juegan los chicos y los grandes como pueden y los aguanta el cuerpo, y es ese fútbol el que sigue siendo sano y ajeno: así como es ajeno a los millones de dólares también es ajeno a la violencia”.
Por último Sacheri recordó algunos momentos en los que su querido Independiente de Avellaneda debió enfrentar a equipos correntinos. “Como cada uno relaciona al fútbol con su propio club y sus propios amores, a mi club Independiente le ha tocado enfrentar a Deportivo Mandiyú y a Boca Unidos en momentos muy distintos de su historia. Al Mandiyú de Maradona le tocó un Independiente que estaba en otra situación  y con Boca Unidos nos tocó en un momento doloroso de la institución cuando nos tocó descender y quedamos en tablas porque empatamos los dos partidos. Naturalmente yo sólo pude ver el que se jugó en Avellaneda que empatamos 1 a 1”, manifestó el escritor recordando la performance del equipo porteño contra formaciones correntinas.
POR FACUNDO CAMPO, - EL LITORAL