Hoy será el gran día, el que todo el mundo del fútbol local estaban esperando, el partido desempate de los dos punteros del Torneo Oficial de la Liga Correntina. 
Cada uno tiene su historia, ambos son de los denominados grandes, su pasó en la máxima categoría del fútbol argentino los avala.
Los dos disfrutaron las mieles del éxito, pero también ha mordido el polvo, uno desapareció por muchos años, el otro intervenido, quebrado y al borde del remate, aún hoy está bajo el mando de un órgano fiduciario.
Pero las cosas empezaron a cambiar hace un par de años, el Albo renació y volvió su gente y sueña a lo grande.
Huracán salió de la quiebra, según manifestó el Sindico, y de a poco va saliendo a flote y ya piensan en jugar el Federal C, lo mismo que su rival.
Por eso este sábado no es un partido más, porque para los dos es el punto de partida, el empujón que necesitan para volver a insertarse en los certámenes federales.
Sus hinchas tienen el mismo sueño, llegar a lo máximo, ya lo lograron una vez, el camino es muy largo, pero no imposible.
Los dos corrieron desde atrás, cuando todo parecía que era de Boca Unidos, este se quedó y lo pasaron, ahora caballo que alcanza quiere ganar, dicen.
Deportivo Mandiyú, llega con ritmo de competencia, tras pasar con éxito la primera fase del torneo Provincial, pero con algunas bajas, por expulsión en la Liga.
Por el lado de Huracán, hace más de dos semanas que no tiene actividad oficial, más allá de los amistosos que realizó, pero con el plantel intacto.
Ambos tienen entrenadores con experiencia, que saben lo que es jugar finales y ganarlas, estamos haciendo referencia el flaco, Pablo Suárez y a Mingo, Domingo Centurión, inteligentes, audaces, saben lo que quieren y lo saben transmitir a sus jugadores, allí también tendremos otro duelo, en lo táctico y en la estrategia que pondrán en el rectángulo de juego.
Muchos condimentos, muchas similitudes, muchas cosas en juego, lo que si estamos seguro, que para el que pierda no será un fracaso, porque creyeron en sí mismos y en su potencial y cuando parecía que todos estaba perdido, la lucharon y llegaron a esta definición, por eso deben sentirse orgullosos.
Solo pedimos una cosa, que sea una fiesta, que todos puedan disfrutar de esta gran final, y que gane el fútbol correntino.
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